el blog de reseñas de Andrés Accorsi

martes, 6 de noviembre de 2012

06/ 11: EXPLORER: THE MYSTERY BOXES

Mientras los muchachos de los Estados Imperiales de América llenan cajitas con papelitos para elegir entre dos propuestas tan parecidas entre sí que casi ni tiene sentido ir a votar, el maestro Kazu Kibuishi armó una nueva antología en la que las cajas son decisivas. ¿Te acordás de Flight, esa antología en la que el tema del vuelo unificaba a todas las historietas? Bueno, este tomo de Explorer, titulado The Mystery Boxes funciona igual: en todas las historietas aparece una caja que encierra algún misterio, algún secreto o algo que puede cambiar el rumbo de las tramas. Veamos qué hay dentro de esta caja de papel y viñetas:
Abre la ignota pero impactante Emily Carroll, una chica cuyo estilo gráfico mezcla acertadamente lo mejor de Kate Beaton y lo mejor de Vera Brosgol. Sin ser original, Carroll es buenísima a la hora de dibujar. Por suerte se respalda a sí misma con un gran guión, tenso, climático y con muchos momentos en los que no te imaginás qué catzo puede llegar a pasar. Arrancamos muy bien.
La segunda historia ya baja un cachito. Los autores también son desconocidísimos: Dave Roman (creo que es novelista) y Raina Telgemeier. El guión es divertido, dentro de lo predecible, y el dibujo zafa, es una especie de Chris Eliopulos de la B, correcto aunque no destacable.
La tercera tiene un problema, que es el dibujo. Jason Caffoe es el principal asistente de Kazu Kibuishi, por eso publica en la antología. Porque como dibujante es francamente limitado, sumamente dependiente del color y los efectitos del photoshop. El tema es que todo el escepticismo que te genera el dibujo te lo contrarresta el guión, que es fino, inteligente, sugestivo y con un giro sobre el final definitivamente hermoso.
La cuarta historieta está a cargo de otro autor ignoto, Rad Sechrist, que claramente viene del campo de la animación. De hecho, la historieta parece un storyboard para un corto animado. Está bien, no es la octava maravilla del comic, pero es atractiva, con buen ritmo, buenos gags y una sana sensación de “vale todo”.
La siguiente historia está escrita y dibujada por Stuart Livingston y no es ni chota ni demasiado buena. El dibujo es correcto (parece de un autor español de los ´90, tipo Germán García, Luis Bustos o Javi Rodríguez) y el guión... tiene momentos lindos, emotivos, que medio se desinflan al final con un chamuyo de “paz y amor” que queda muy bien pero a mí no me terminó de cerrar.
Vamos a la sexta, que seguro es una de las mejores. Johane Matte también es grossa en el palo de la animación y lo muestra, lo exhibe con total desparpajo en una historieta definitivamente delirante, pensada para hacernos cagar de risa. Matte mezcla ciencia-ficción con comedia descontrolada onda Looney Tunes y dibuja todo tan bien que asusta. Sus personajes son graciosos, tiernos, hiper-kinéticos e hiper-expresivos, la narrativa es excelente y –un lujo extra- el color está puesto con lo mínimo, sin la menor chance de disputarle el protagonismo al dibujo. Muy grossa esta autora de la que quiero YA más material.
Y cierra el jefe, Kazu Kibuishi, el padre de la criatura. La primera página es “wow!”. Parece que vamos a leer una de Yukinobu Hoshino coloreada a todo culo con las mega-técnicas digitales. Después te das cuenta de que no, de que Kibuishi es mucho más limitado que Hoshino tanto en el dibujo como en la narrativa. Por suerte el color es majestuoso y levanta la onda medio chata del dibujo. Y lo más importante: el guión está MUY bueno. Por ahí se podía contar lo mismo en menos páginas, y aún así la historieta es muy disfrutable porque las ideas son grossas y el dilema que plantea Kibuishi es profundo y atrapante.
En síntesis, otra antología más que interesante que cumple con creces la misión de mostrarnos trabajos de autores distintos, a los que no seguimos habitualmente, y además sorprende con varios guiones de muy buen nivel en historietas aptas para todo público (grandes y chicos, varones y mujeres), sin énfasis en la machaca y con huevos para explorar con éxito varios géneros distintos. Bien por Kibuishi y sus amigos.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Andrés, vi varias reseñas del maestro Jiro Taniguchi, y alguien que me parece muy similar aunque se haya metido mas en el mainstream es Takehiko Inoue, pudiste leer sus obras maestras Vagabond y Real o es un autor que no te interesa?

Andres Accorsi dijo...

Vagabond lo leí hasta un punto, creo que el Vol.15, y después me aburrió.
Real nunca lo leí. Vi los dibujos y me caí de culo, obviamente, pero no tengo en mis planes leerlo en el mediano plazo.

Anónimo dijo...

Pregunta off-topic: ¿No hay reseña sobre el unicomix en la feria del libro de Mendoza? Estuve a punto de pedirte un autografo, pero me dio pánico ser tan cholulo...

Andres Accorsi dijo...

Jajajajaja!
No creo que haya reseña sobre Unicomix, porque justo estamos en el medio de la saga de Nueva York.
Por ahora, que alcance con decir que estuvo EXCELENTE, mil veces mejor que el del año pasado. Se notó el crecimiento y sobre todo el replanteo de las cosas que en 2011 se hicieron mal y/o tiraron para atrás.

César Da Col dijo...

Andres, ¿llegaste a leer las antologías de Flight? ¿Están buenas? También ví que hicieron una "Flight" para chicos...Sólo pude ver imágenes en la web...
La serie de Kibuishi "Cooper" es hermosa...
http://www.boltcity.com/copper/

Abrazo, Cesar.-

Andres Accorsi dijo...

Sólo tengo la primera Flight, y la reseñé en el blog... alguna vez.

Anónimo dijo...

Dale una oportunidad a Real que no se parece a nada de lo que haya leído, sobre hombres en sillas de ruedas.Son 9 tomos por ahora, no sacaron ninguno más

dokeck dijo...

Tengo las Flight del 2 al 7 creo. Muy buenas en gral. La gran mayoria de los autores mencionados aca son de lo mejorcito de ese grupo (del comic mas cartoon de usa)Tal cual lo del dibujo de Kazu, nivela la falta de dibujo con un muy buen color y una narrativa bien clara.