el blog de reseñas de Andrés Accorsi

viernes, 8 de agosto de 2014

08/08: LOCKE & KEY Vol.5

De a poquito nos acercamos al final de esta apasionante saga creada por Joe Hill y Gabriel Rodríguez, a la que tan bien le fue, tanto a nivel crítica como a nivel ventas. Me imagino que el día que los autores le entregaron a IDW el último episodio, la editorial debe haber decretado una semana de luto, porque se les terminaba un comic realmente irrepetible, considerado por muchos como “el Sandman de IDW”.
Y la comparación con el clásico de Neil Gaiman está buena, es acertada. Locke & Key también es un comic claramente fantástico, una ficción de alto vuelo, muy ambiciosa, en la que realmente todo puede suceder, y aún así está sostenida por personajes muy humanos, muy reales, muy tridimensionales. Entre los muchísimos méritos de Joe Hill, yo me quedo con ese: el perfecto equilibrio entre una caracterización perfecta y el generoso despliegue de recursos dramáticos que le permiten mantener la trama siempre candente, siempre repleta de intriga, siempre agazapada, a punto de explotar.
Este tomo es, hasta ahora, el más raro de todos. A pocas páginas del final, el gauchito Hill decide frenar el carro timoneado por los hermanos Locke, mandar a un segundo plano y dejar avanzar muy poquito a la trama del presente, y concentrarse en los puntos oscuros del pasado. Es hora de volver el tiempo atrás y enfocarnos en esos hechos a los que los personajes habían hecho mención en los tomos anteriores, pero que nunca nos habían explicado con claridad. Así, el tomo arranca en la segunda mitad del Siglo XVIII, cuando recién empezaba a tomar fuerza la insurrección de los estadounidenses contra la corona británica, y más tarde se desplaza a 1988, cuando el padre de los hermanos Locke era un adolescente boludo, pero no tanto. En el medio hay un episodio 100% ambientado en el presente, pero repito, no es este el tomo pensado para hacer avanzar grosso la historia principal, sino para indagar a full en el pasado de Keyhouse y de la familia Locke.
La extensa secuencia de 1988 nos muestra hasta qué punto Hill está decidido a darle relieve y personalidad a todos los personajes de la historia, del primero al último. Tercerones, pibes que bien podrían no estar, meros adláteres de los protagonistas reciben un tratamiento increíble por parte del guionista, atento siempre a los diálogos ingeniosos, a los matices, a las sutilezas. Por supuesto, todo ese tramo podría haberse contado en muchísimas menos páginas, pero una vez que le tomás el ritmo al relato y te vas cebando con los personajes, se disfruta a full, como una especie de “saga dentro de la saga”. Recién en la última página del último episodio Hill se acuerda de volver al presente y tirarnos un sutil recordatorio de que el próximo tomo es el último y se viene la resolución a todo o nada de todos los plots acumulados a lo largo de estos años.
Del dibujo de Gabriel Rodríguez ya hablé bastante en las reseñas de los tomos anteriores y no me quiero repetir. Si alguna vez te preguntaste cómo fue que este dibujante chileno se ganó un lugar entre los artistas más respetados y cotizados del mercado yanki, Locke & Key te ofrece todas las respuestas. Quiero ya cualquier cosa dibujada por Rodríguez, creo que le compro hasta una remake de The Pitt con guiones de Ricky Maravilla o Pocho la Pantera.
Y bueno, ahora a esperar unos meses, a que llegue la hora de bajarme el Vol.6, que creo que ya lo tengo ahí, en el canuto. Y a seguir hasta el hartazgo con mi prédica para que más gente se enganche con esta maravilla del Noveno Arte, que tiene edición española, chilena y peruana. ¿Acá no se juega nadie? Miren que es papa fina, muchachos…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Aguante Locke and Key!! Yo creo que está buenísimo que Hill se haya tomado el laburo de explicar algunas cosas. Sino, para mí, quedaba un poco ese "efecto Lost": mostramos prodigios y misterios increíbles y después no nos hacemos cargo (o los resolvemos de un modo chotísimo). Creo que en Locke and Key la historia cierra perfectamente (dentro de la lógica de la serie). Además claro, los personajes son complejos y queribles (bueno, algunos) y eso también es importante para que el final impacte. Aplausos para Hill y Rodríguez!
Lucas

Liponidas dijo...

Yo la descubrí en este blog y le dí una oportunidad. Me pareció muy bien el primer tomo pero no me enganchó tanto como para seguir con el segundo, bueno, más que nada al momento de desembolsar la guita no le ganó a otras prioridades que venía siguiendo (Scalped, p.e.)
En cuanto mejore mi condición económica la sigo a ver que onda, si no, al mercado de segunda mano.

Anónimo dijo...

Muy buena la historia, ya termine de leer los 7 volumenes y me gustaron mucho, por ahi al final no me gusto una sola cosa, nada mas.