el blog de reseñas de Andrés Accorsi

martes, 11 de diciembre de 2018

AQUAMAN

Bueno, ahora sí puedo contar públicamente qué me pareció la película de Aquaman.
Lo más importante es que la disfruté muchísimo, mucho más que cualquier otra película con personajes de DC que haya visto en años recientes.
A lo largo de 143 minutos, el director James Wan te bombardea con una cantidad de situaciones que casi daba para dos películas. Eso por un lado garantiza el ritmo, el palo-y-palo incesante, casi sin respiro. Y por el otro hace que ciertas cosas se simplifiquen un poco, como en un cuento de hadas, y puedan quedar al borde de los lugares comunes. Muchas de las cosas que suceden en Aquaman ya las vimos en otra películas: el héroe canchero y medio cabeza al estilo de Thor, el mentor que lo entrena para que sea grosso al estilo Daredevil, el combate para reclamar el trono de un reino ancestral al estilo Black Panther, algo que pasa al final que lo emparenta con Wasp… Digamos que el guión (en el que metió muchísima mano Geoff Johns) va más bien a lo seguro. Así es como hay “grandes revelaciones” pensadas para impactar al espectador, que si tenés unos cuantos comics de superhéroes leídos no te van a sorprender en lo más mínimo. Y por supuesto, peripecias extremas, de recontra vida o muerte, en las que vos sabés que el héroe va a salir ileso, como si estuviera jugando un partido de tute con tres viejitos en el Parque Rivadavia. Pero la película logra que vos compres ese relato, que aceptes sin cuestionar demasiado ciertas obviedades.
Durante un largo tramo del metraje, Aquaman combate a un temible enemigo (al que no voy a nombrar) en la superficie, se enfrenta a toda una civilización subacuática, rosquea con una criatura mitológica de inmenso poder, descubre el misterio más grosso de la historia de Atlantis y queda cara a cara con un personaje que se suponía que estaba muerto… en remera, pantalón y alpargatas. Eso debe haber sido lo único que me hizo ruido. Son escenas tan fuertes, tan inmensas, que daba para que Arthur se vistiera de modo un poco más heroico.
El argumento tiene bastante que ver con Throne of Atlantis, uno de los arcos más recordados de la etapa de Geoff Johns al frente del comic de Aquaman (ver reseña del 16/08/16) y no son pocos los elementos creados por mi doppleganger que aparecen en el film: el Dr. Shin, Murk, los barrabravas submarinos de The Trench… Si te gustó esa etapa del comic, sospecho que la peli te va a encantar. Por supuesto el guión le reserva un rol muy importante a Mera (diosa total Amber Heard) y a otro personaje femenino que en los comics nunca tuvo demasiado desarrollo pero que en la peli ocupa un lugar central. Los villanos están muy logrados, con sus motivaciones perfectamente explicadas.
Pero vamos a lo mejor que tiene la película: la forma alucinante en la que Wan aprovecha la posibilidad de contar una aventura subacuática en la que todo el aspecto visual está por inventarse. La acción no se parece a la de otras pelis de superhéroes, porque transcurre en buena medida bajo el agua. Y lo más lindo: la espectacularidad imponente y demoledora de los reinos, las criaturas, los trajes, las armas,los vehículos, los paisajes, las civilizaciones que aparecen bajo el mar. Esa mezcla entre ciencia-ficción y fantasía medieval le da a la peli una estética única, nunca vista, realmente superlativa. Es para verla varias veces, sólo para apreciar todos estos detalles en el diseño de producción, que es absolutamente fastuoso. Hasta tiene un homenaje a Kingdom Come, tan explìcito que seguramente el maestro Alex Ross pasó por Warner a buscar un cheque.
¿Hay chistes? Sí, es obvio que si tenés a un actor con el carisma de Jason Momoa algúnos chistes tenés que clavar. Pero no son tantos, ni están fuera de lugar. ¿Hay hitazos en la banda de sonido? Sí, en un momento hay un amague de cover de “Africa” (de Toto) y en otro momento arrecia como un huracán “It´s No Good”, de Depeche Mode. ¿Hay escenas post-créditos? Hay una justo después del elenco (la clásica “el villano empieza a planear su revancha”) y nada más. No te quedes cuatro horas viendo pasar letritas, porque al final te vas con las manos vacías, como los jubilados que votaron a Macri y esperan el bono de Navidad.  
A fuerza de acción, fantasía, comedia, romance, epopeya y sutiles pinceladas de rosca política, Aquaman te sumerge en una experiencia única, que a mí (hardcore fan del personaje hace décadas) me dejó muy conforme. No sé si habrá secuelas, no sé si Aquaman volverá en otra peli de la Justice League, tampoco me importa. Pero sí banco mucho esta película, en la que pasan muchísimas cosas y en la que este eterno segundón es tratado como un héroe recontra-grosso, el verdadero epicentro de toda una mitología con un enorme potencial para seguir explorando y seguir pelando historias capaces de maravillar a chicos y grandes. All hail the king!


4 comentarios:

JLO dijo...

pasa entonces como con Wonder Woman que no dábamos un peso y terminó pagando guita... me alegra por este personaje que cargaban como si fuera el novio de la sirenita.... voy a verla, saludos...

Andrés Accorsi dijo...

Me gustó bastante más que Wonder Woman.

Sisu dijo...

143 minutos, me la baja! y en unos meses unrated extended directors cut, dos semanas viendo al pejerrey de Aquaman,,,

juampi dijo...

x fin el universo dc en cine esta encontrando la manera de hacer las cosas bien..tendría que hacer un reinicio de superman y demostralo como es. y no el amargo de henry cavill