No sabía bien qué esperar
de esta película, y por las dudas fui al cine sin ver un mísero trailer, sin
leer críticas, sin la menor idea de las internas del elenco… en bolas, bah. El
veredicto es que me re-gustó. Ojo: es una película bien de factoría, bastante
ajustada a una fórmula comercial ya probada muchas veces. No vamos a encontrar
en estos 125 minutos muchas marcas de autor, no estamos ante una película más
“idiosincrática”, como podrían ser Black Panther, Thor: Ragnarok, o las
Guardians of the Galaxy. Esta vez, los directores (Anna Boden y Ryan Fleck)
juegan para el lucimiento de la historia y sobre todo del personaje. Sin dudas,
el principal logro del largometraje es presentarnos de cero a un personaje
nuevo, injertarlo con la técnica del retcon en la ya abultada historia de este
Universo Marvel y convencernos de que le sobra chapa para ponerse al hombro la
revancha contra Thanos que se viene en un par de meses.
Pero paradójicamente, la
peli no habla de eso. Se concentra más bien en la aventura y en el desarrollo
de los personajes. Los guionistas se lucen sobre todo cuando le agregan
sustancia a ese gigantesco bache que tenemos en la historia de este universo,
entre la Segunda Guerra Mundial y la primera Iron Man. Toda la trama de Captain
Marvel está ambientada en 1995, con un Nick Fury de unos 35 años como
cuasi-sidekick de la heroína, y abundan los guiños y referencias a las
películas que –en la línea de tiempo- sucederán después. Así es como, en unos
cuantos aspectos, Captain Marvel funciona como precuela de la primera Avengers
y además la resignifica. No contentos con eso, los guionistas también le pegan
vueltas de tuerca impredecibles a sagas clásicas del Universo Marvel de los
comics, principalmente la guerra entre los Kree y los Skrull, ahora
reinterpretada en clave progre, anti-imperialista. También hay roles “poco
ortodoxos” para Mar-Vell, la Doctora Minerva, Yon-Rogg, Talos the Tamer (aquel
guerrero skrull creado por Peter David en las páginas de Hulk) y la querida
Monica Rambeau. La cagada es que si leíste muchos comics, ya sabés quiénes son
villanos encubiertos y quiénes no. Aún así, un par de giros argumentales me
sorprendieron.
Quizás de donde más haya
tomado esta peli es de las dos series de Captain Marvel escritas por Kelly Sue
DeConnick (que además tiene su cameo en la escena de la estación de subte): no
tanto por lo que sucede (bueno, sí, el plot del gatito está tomado tal cual) sino
por la personalidad que le dan los guionistas a Carol. Si leíste la etapa de
DeConnick, cada diálogo de la protagonista te va a resultar muy acertado, muy
fiel al comic. Y en una de esas, para serle fiel a los comics de Kelly Sue, en
la próxima peli de Avengers se empiece a armar el romance entre Carol y Jim
Rhodes. Lo cierto es que en estos 125 minutos no hay trama romántica y eso
(obviamente) es un golazo.
Como siempre, tenemos un
nivel altísimo en los efectos especiales (que resaltan todo el tiempo el grado
de poder descomunal de la Capitana), una muy buena selección de canciones
noventosas para la banda de sonido, un laburo fascinante a la hora de diseñar
las locaciones fantásticas de los imperios extraterrestres y un buen gusto
exquisito en la presentación de los títulos finales. Pero además, la peli abre
con un homenaje a Stan Lee tremendamente emotivo (después habrá un cameo del
viejito, auto-parodiando su aparición en la película Mallrats, también de 1995)
y cierra con dos escenas post-créditos de las cuales una nos trae muy
brevemente al presente, al cuartel donde están reunidos los pocos Avengers que
sobrevivieron a Infinity War. ¿Por qué Carol aparece en 2019 sin verse un día
más vieja que en 1995? Ojalá lo expliquen.
Y hablando de no
envejecer, impresionante el laburo que hicieron los magos de los efectos
visuales para que un Samuel L. Jackson sesentón se vea como un tipo de 35. Gran
actuación de este monstruo sagrado, que le agrega varias capas de profundidad
al personaje de Fury. Por suerte, en el resto del elenco no hay actuaciones
flojas que desentonen con la de Jackson. Brie Larson (a quien jamás había visto
ni oído nombrar) se re-banca el notable protagonismo de Carol en la trama y
resulta creíble y copada, sobre todo cuando intercambia retruques irónicos con
Jackson, Jude Law o Akira Akbar, la nenita que hace de… nah, te tenés que dar
cuenta sin que nadie te lo diga.
En fin, con más de 50 años
de trayectoria en los comics y cuatro identidades heroicas a cuestas, Carol
Danvers no era un personaje fácil de llevar al cine, menos cuando la hacen
arrastrar a ella sola todo el plot de la Guerra Kree-Skrull, y menos todavía
cuando –en uno de los saltos al vacío más bizarros del Universo Marvel fílmico-
sitúan su origen 13 años antes de la primera Iron Man. Y a pesar de todo, salió
una buena película, muy satisfactoria. No super-original, quizás un toque
carente de identidad, pero con verdadero peso específico en la saga del MCU,
mucha acción, momentos emotivos, chispazos de humor y muchos logros en materia
de construcción de personajes y tramas, tanto para adelante como para atrás. ´Nuff said.
2 comentarios:
Lo único que no me gustó de la peli fue la mina , que tenía menos carisma que un pela papas. Ahora, sí no envejeció calculo que se debe a esa teoría de los viajes a la velocidad de la luz ( que por algo lo mencionan ) que dice que el viajero no envejece al mismo tiempo que el resto que se encuentra detenido. Digo, por ahí le pifio.
Me resultó un detalle contradictorio(Aunque simpático) que pasaran el trailer de "SHAZAM!" como antesala de la pelicula de "CAPTAIN MARVEL". :D
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