el blog de reseñas de Andrés Accorsi

lunes, 11 de diciembre de 2023

VAMOS CON OTRAS TRES

No sé por qué hoy no me siento más libre, pero seguramente me siento un poco más pobre. Pero vamos con las reseñas. Jack Hack es un librito de la editorial ThunderDome que recopila una historieta de Guillermo Villarreal, con la colaboración de Ariel Grichener en los guiones, que originalmente había salido en cinco revistitas. Se trata de una historieta para chicos, una aventura de ciencia ficción, muy lineal, con peleas contra alienígenas, monstruos y una especie de hechicero. Todo transcurre en un mundo tipo He-Man, en el que los humanos son astronautas bajados de una nave espacial y las culturas indígenas tienen más que ver con los orcos y otras razas cuasi-monstruosas al estilo J.R.R. Tolkien. El protagonista es un pibe humano impulsivo, valiente y carismático, que ayudará a alterar el equilibrio de poder en un mundo regido por el "sávese quien pueda". Si bien el tono de Jack Hack es el de una aventura "seria", el trazo de Villarreal y algunas pinceladas que aporta Grichener en los diálogos le ponen al comic algo de comedia, o por lo menos una sensación de "relajate y disfrutá". La violencia no está ni enfatizada ni glorificada, los flashbacks están bien puestos, y en general, se deja leer sin sobresaltos. El punto más fuerte, como suele suceder, es el dibujo de Villarreal, que está realmente muy bien, muy sólido, con un gran manejo de la aplicación de tramas mecánicas, mucha expresividad en los rostros y bastante originalidad en el diseño de los personajes, animales, armas y naves. Por suerte el manga abrió la posibilidad de que los chicos se enganchen con historietas en blanco y negro, y la verdad es que Jack Hack (editado así, en un librito de unas 150 páginas) resulta igual de atractivo que cualquier manga de aventura y machaca de los que hay hoy en el mercado, con el atractivo extra de que la historia se resuelve en un único tomo.
Ya en el rubro de publicaciones con ISBN, la editorial Gatto Gordo lanzó el Vol.1 de Siete Nexos, otra saga de acción y aventuras escrita y editada por Exequiel Fernández Roel y dibujada por Pablo Churin. La edición es, por lo menos muy rara: en un librito de 64 páginas, sólo 38 son de historieta. El resto son bocetos, diseños de personajes, agradecimientos... todas cosas que tranquilamente podrían no estar, para ofrecerle a los lectores de historietas más páginas de historietas. Acá por lo menos te aclaran en la portada que se trata de un Vol.1 y no de una historia completa. Pero 38/64 es una ratio excesivamente baja, al filo del disparate. El dibujo de Churin (lo digo así, rapidito) me aburre. Le falta personalidad, onda, riesgo. Es un dibujante de aventura realista de lo más genérico que te puedas imaginar, que fluctúa entre páginas casi sin masas negras y páginas donde estas tienen un gran protagonismo. Tampoco descolla en las expresiones faciales, tiene algún que otro pifie en la anatomía... creo que lo mejor que muestra Churin en estas páginas es la capacidad de superpoblar las viñetas con muchos personajes sin que se le arme un cambalache narrativo imposible de descifrar para el ojo del lector. Y el guion de Fernández Roel parte de una premisa interesante, con buenas posibilidades para desarrollar una aventura atractiva, por fuera de lo predecible. El elenco está integrado por siete personajes muy distintos entre sí (cada uno representa a un género, entonces hay un detective de policial negro, una especie de vampira, un aventurero onda Indiana Jones, un guerrero onda Conan, un superhéroe clásico y así). Por ahora, la interacción entre ellos está bien, pero no compone el núcleo de la obra, muy orientada a la acción. Exequiel plantea de entrada un conflicto fuerte, y todo lo que hacen los personajes está necesariamente supeditado a la resolución de ese conflicto, algo que seguramente sucederá en entregas posteriores. Me parece que me voy a sentir más cómodo recomendando Siete Nexos cuando ya tenga más libritos publicados, como para que la trama cobre más volumen (en 38 páginas tenemos la presentación de los protagonistas, el planteo del conflicto y poco más) y para ver si, con la gimnasia de dibujar unas cuantas páginas por año, levanta un poco la performance de Churin.
Por fuera del material de autores argentinos publicado en 2023, me leí el tomito de historias cortas de Tatsuki Fujimoto titulado 17-21. Acá hay cuatro historietas autoconclusivas en las que se puede apreciar cómo evolucionó el autor de Chainsaw Man a lo largo de sus primeros años como mangaka. La primera historieta parte de una buena idea, pero narra en 35 páginas una anécdota muy menor, que se podía contar tranquilamente en 12 ó 16 páginas. El dibujo todavía es un poco confuso, pero se nota que el pibe está bien encaminado. Para ser una obra de un chico de 17 años, está muy bien. La segunda historieta también se extiende demasiadas páginas y también adolesce de un dibujo un poco confuso y una puesta en página un poco torpe. Pero el guion es bastante mejor que en la primera, y tiene los mejores diálogos del tomo, muy bien traducidos al castellano argento por Hernán Leguizamón. La tercera parece ser una experimentación bizarra, que parte de una premisa típica de manga romántico pero empieza a incorporar elementos más extraños, más aventureros, y termina por pasarse de rosca y ser bastante inquietante y bastante cómica. Y la cuarta historieta es la mejor del librito: acá el dibujo de Fujimoto pega un salto cualitativo que lo pone cerca de ser un Hiroaki Samura de segunda marca, algo que para un pibe de 21 años, es un montón. De nuevo, la cantidad de páginas que utiliza para contar la historia de Shikaku y Yugel es un exceso total, pero la narrativa es más clara, hay escenas realmente espectaculares y -repito- el dibujo está mucho mejor resuelto, aunque le falta más variedad de planos y más laburo en los fondos. Ya se nota que hay mucha menos diferencia entre lo que a Fujimoto se le ocurre en su cabeza y lo que su mano logra plasmar en el papel. Otra buena historia de amor pasada de rosca, con sangre, tiros y violencia. Si te gusta ver la etapa experimental de un autor ya consagrado en el mainstream japonés, este librito te puede llegar a gustar mucho. Hay un segundo tomo de relatos breves del Fujimoto pre-Chainsaw Man, al que prometo entrarle en algún momento de 2024. Suficiente, por hoy. Vuelvo a concentrarme en el nº8 de Comiqueando Digital, que se viene con todo. Gracias y nos reencontramos pronto acá en el blog.

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