lunes, 4 de marzo de 2024
SEMANA DE POCA LECTURA
Distintas complicaciones llevaron a que, después de una semana sin postear en el blog, hoy tenga para reseñar sólo dos libros. Algo leí por fuera (revistas, textos teóricos... encima en francés) pero en general, vengo con poco tiempo.
Empezamos con una obra publicada originalmente en Japón en 2014, La Doncella de la Nieve de la Brisa Primaveral, una novela gráfica de casi 240 páginas, escrita y dibujada por el siempre asombroso Hiroaki Samura. Esto es raro ya desde el título, que parece una joda tipo "la bella y graciosa moza marchose a lavar la ropa", de Les Luthiers. Y la consigna también te descoloca: Samura ambienta la historia en Rusia, pocos años después de la revolución que terminó con los zares e inauguró el período de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Una revolución a la que el autor de La Espada del Inmortal parece no tenerle mucho cariño, en buena medida a partir de los desbordes fascistas que tuvieron como emblema a Iósif Stalin. Para cuando se inicia este manga, el Partido Comunista todavía sigue buscando a aristócratas y miembros de la nobleza vinculados a los zares para encarcelarlos o directamente matarlos, y esa es la atmósfera de opresión y peligro que va a teñir a toda la obra. Los protagonistas son una chica a la que le faltan las piernas y un muchacho al que le falta un ojo, unidos por una conexión muy especial. Juntos lograrán "hospedarse" en una dacha, y más tarde descubriremos que en realidad están ahí porque alguien los mandó a buscar algo.
En rigor de verdad, los dos primeros tercios de La Doncella de la Nieve de la Brisa Primaveral son un bajón. Hay poca acción, hay muchas cosas que no se explican y otras que se nos recuerdan demasiadas veces, personajes que se nos presentan como importantes y podrían tranquilamente no estar, peripecias innecesarias plagadas de crueldad, muchas decisiones narrativas que toma Samura con las que yo no comulgo... No me llegué a aburrir, porque hay momentos fuertes, escabrosos, de esos que te hacen decir "¡pará, loco!". Hay asesinatos a sangre fría, un personaje secundario aficionado al cross-dressing y hasta un personaje que gradualmente se convertirá en protagonista que es adulto, pero viola sistemática y salvajemente a la chica a la que le faltan las piernas. ¿Qué es esto? ¿Es un thriller, es una de terror? Finalmente, el último tercio levanta muchísimo la puntería, a partir de que Samura nos revela finalmente quiénes son el chico y la chica, qué buscaban y por qué están juntos. Ahí tiene sentido todo, hasta la elección de la época y el lugar donde transcurre la historia. Y el tramo final es realmente cautivante, siempre con ese péndulo (presente en todo el libro) entre escenas mudas y escenas con muchísimo diálogo, pero muy interesante, porque ves que el desarrollo de los personajes finalmente fue hacia un lugar lógico y coherente.
El dibujo de Samura, como siempre, está más allá de toda exégesis. Puede tener algún traspié en el fluir del relato, páginas que permiten suponer cambios de último momento en la planificación, porque por ahí faltaba una viñeta para que se entendiera lo que el autor quería contar... pero son boludeces comparado con el nivel del dibujo. Creo que lo que más destaco es el manejo de los grises, pero visualmente todo es una maravilla. La Doncella de la Nieve de la Brisa Primaveral es una obra rara, inquietante, incómoda por momentos, con una fuerte impronta autoral, como si Samura saliera dispuesto a marcar la cancha (una vez más) y decir "esto es lo que quiero contar y quiero hacerlo así, sin concesiones". Si leíste otras obras de este monstruo, sabés que se puede confiar en él cuando se manda al frente, y que esa impronta autoral no es humo, sino un talento que no abunda en el comic de ningún género y de ningún país.
Voy un libro atrasado con Paco Roca. Sacó el nuevo en Diciembre de 2023 y yo recién ahora terminé Regreso al Edén el que sacó en Diciembre de 2021. Debo admitir, antes que nada, que arranqué mal predispuesto por el choreo abominable que son las primeras 18 páginas del libro, un recurso infame que se repite en las 12 últimas. Para cuando terminó el delito y empezó la narración, yo ya estaba a las puteadas. Pero bueno, es Paco Roca, no me defraudó nunca, y uno sabe que a los grandes de esta magnitud hay que ponerles el hombro y perdonarles alguna que otra veleidad... Aún así, Regreso al Edén, sin ser una cagada, quedó bastante por debajo de las obras maestras del genial autor valenciano.
Básicamente, lo que propone la obra es un viaje por la memoria de una señora ya muy mayor, que nos remonta a la historia de su familia y de la España del hambre y la miseria, justo después de la Guerra Civil. Sí, otra vez. Otra vez los recuerdos de los viejitos como eje de una narración, otra vez las funestas secuelas de la Guerra Civil, solo que esta vez no hay nada ni remotamente parecido a una aventura. Es simplemente la historia de gente que la pasa mal, en distintas etapas de su vida, hasta que se muere. Roca nos cuenta las vidas de gente personas comunes y corrientes, que se vinculan entre sí como en cualquier familia, con los problemas que tenemos todos, agravados en este caso por la extrema pobreza que el régimen de Francisco Franco impuso sobre los españoles tras hacerse con el poder. Los personajes se mueven en una sociedad mucho más atrasada, pauperizada y conservadora que la actual y no hay mucho más que eso para nutrir el "argumento" del libro.
Por suerte, hay muchas soluciones gráficas maravillosas, algún que otro firulete narrativo que tiene que ver con los sueños y fantasías de los personajes, que Roca aprovecha para dibujar algo que vaya más allá de las personas que hablan (o callan). Hay hasta "infografías" que nos explican quién es hijo de quién y quién está casado con quién para que no nos perdamos a medida que el elenco se expande. Y son detalles menores, pero que suman, porque Roca dibuja todo demasiado bien. La puesta en página es impecable, la paleta de colores muy apagada (que a mí en general me parece un bajón) acá es un acierto y tiene todo el sentido, el formato apaisado (otro fetiche de Roca que a mí ya me secó los huevos) no molesta para nada... Me cuesta pensar en Regreso al Edén como una obra fallida, o una obra menor, porque es evidente que el autor le puso alma y talento en cantidades inhumanas. Pero me costó mucho más engancharme. La sentí más distante y menos relevante que las otras maravillas que salieron del lápiz mágico de Roca y no recuerdo haber leído críticas de colegas que la pusieran en el mismo pedestal de Arrugas, Los Surcos del Azar, La Casa o El Invierno del Dibujante. Por supuesto esto no hace mella en mis ganas de conseguir cuanto antes El Abismo del Olvido, el álbum de Roca que me falta, y ponerle todas las fichas. Ojalá suceda pronto.
Nada más, por hoy. Espero poder volver a postear pronto, acá en el blog. Gracias y hasta entonces.
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