el blog de reseñas de Andrés Accorsi

sábado, 12 de julio de 2025

SUPERMAN

Fui a ver la peli de Superman de James Gunn, así que acá va la crítica CON SPOILERS. Lo que más me gustó de la película es que eligió el camino difícil. La consigna fundamental era despegarse rápido y de manera contundente de la versión de Zack Snyder, que había arrancado con el pie derecho con Man of Steel en 2013, pero rápidamente se fue al descenso. Había que dejar atrás ese Superman triste, incomprendido, al que querían hacer boleta todos menos su mamá y su novia, que en vez de admiración generaba lástima, y los caminos obvios eran dos: Uno, hacer una película prácticamente cómica, como había hecho Gunn cuando le tiraron el Suicide Squad a ver si lo podía resucitar. O dos, volver al eterno retro-homenaje a Christopher Reeve y Richard Donner. Felizmente Gunn no elige ninguno de esos dos caminos, y aún así logra un film que se parece tan poco a los de Snyder como aquellos a la iteración anterior, la de Bryan Singer. Acá tenemos 129 minutos de aventura y acción, espectacular, luminosa (pero no estridente), con los toques justos de comedia, sin golpes bajos ni escenas para moquear, con muy buenas actuaciones, momentos épicos, subtextos políticos y cientos de guiños comiqueros. En general, lo que más miedo me da cuando voy a ver una peli de Superman es que la caguen con los personajes secundarios... que me torturen con versiones insoportables de Lois Lane, Jimmy Olsen, Ma y Pa... ya pasó varias veces y esta vez por suerte no solo no pasa, sino que TODOS los personajes secundarios son importantes en la resolución de la trama. Otra cosa que suele complicarle la vida a los guionistas de cine es encontrar una amenaza a la altura de los poderes de Superman. Acá no solo la encuentran, sino que se arma un kilombo tan zarpado, que Superman no lo puede resolver por sí solo. Así se termina por articular una aventura de protagonismo grupal, donde el lucimiento se reparte entre varios personajes además del obvio. La película tiene varios hallazgos, entre ellos la forma sumamente original de recontarnos el origen de Superman, la decisión de arrancar con el Universo DC "ya empezado", con varios años de historia previa, que por ahora no vienen al caso, pero en los que la figura de Superman ya se dio a conocer y ya aparecieron varios superhéroes más. La mejor escena es una en la que no vuela ni un sopapo: la entrevista de Lois a Clark/ Superman, en la que la periodista pincha al kryptoniano al plantearle toda una problemática que tiene que ver con el poder, el ordenamiento global, tanto geopolítico como jurídico, y demás temas que subyacen todo el tiempo en los relatos modernos de superhéroes y que ponen sobre la mesa conflictos espesos, de los que no se resuelven con rayos y trompadas. Pero vamos a lo más importante, a lo que más me impactó de la peli. No te dejes engañar por ese traje de mierda, que se parece al que diseñó Jim Lee para la movida del New 52. Este Superman es básicamente EL DE JOHN BYRNE. Es un Superman poderoso, pero no invulnerable. Un Clark Kent que nunca fue Superboy y que no es un imbécil. Sus padres adoptivos están vivos y son casi ancianos. Viene de un Krypton que no es una utopía ni mucho menos. Luthor es un empresario garca que detesta a Superman por los mismos motivos que en los comics de Byrne, y hasta logra hacerle un clon medio cabeza. Lois es valiente, picante y atrevida. Jimmy no es un subnormal, sino un aliado valioso. ¡Está Cat Grant!. Superman tiene buena onda con los otros superhéroes, pero nunca fue miembro de la Justice League. Y se le arma kilombo por interferir en litigios bélicos entre países extranjeros (esto lo desarrolló más Marv Wolfman, pero en la misma Era Byrne). Obvio que al barbeta le va a dar un ACV cuando vea la chapa que tiene Krypto, o lo bien que funcionan los robots. Pero en general, es una iteración MUY afín al Superman ochentoso que surge de Man of Steel. La peli de James Gunn especula -creo yo- con que el espectador ya vio como 30 películas de Marvel. Por eso se juega a no contar el origen de manera lineal, y a tirar conceptos fantásticos bastante complejos como el pocket universe, los clones y los vórtices, o poderes tremendos como los de Metamorpho o la Engineer, todas cosas que en las películas más antiguas no se podían incluir, primero por una cuestión de limitaciones tecnológicas y segundo porque la mitad de los espectadores no iba a entender un choto. Y otro detalle muy notable -que en las pelis anteriores de Superman nunca hubo- son las puteadas. No se les escapa un "fuck", pero hay "shit" y "asshole" para tirar al techo, y son palabras que aún hoy no aparecen en los comics de DC, a menos que sean Black Label. Celebro la llegada de un Superman pensado para protagonizar aventuras de alto impacto, visualmente deslumbrantes, que no descuidan los dilemas morales ni las implicancias políticas de lo que hace el héroe. Celebro que haya buenos diálogos, que tengamos muchos personajes copados, que los villanos sean realmente amenazantes, y que te vayas del cine diciendo "qué capo Superman" y no "pobre pibe, qué mal la pasa". Celebro los guiños comiqueros, los gastes sutiles al rol de las redes sociales y los medios de comunicación, el legado de Byrne y Wolfman, el ritmo que no decae nunca y hasta que le dieran un papel ínfimo al infumable Sean Gunn, para que aparezca tres segundos, no como en Guardians of the Galaxy, donde le daban una importancia que su exiguo talento actoral nunca justificó. Otra vez un reinicio de Superman en la pantalla grande me provoca aplausos y expectativas. Veremos si esta vez James Gunn logra sostener a lo largo de varias películas el entusiasmo que genera con esta.

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