el blog de reseñas de Andrés Accorsi

domingo, 9 de octubre de 2011

09/ 10: KRYPTONITA


Desde que empecé este blog, y por lógicas cuestiones de tiempo, mi relación con las otras artes cambió bastante. Al cine directamente renuncié. Desde Enero de 2010 hasta hoy fui tres veces al cine y, fuera de eso, habré visto otras… ocho películas, en micros o aviones, nunca en mi casa ni en casas de amigos. Con la literatura, en cambio, me cuesta más dejarla y siempre termino por hacerme un huequito para leer alguna novela, aunque sea de a cachitos, en los subtes o los bondis. Hoy, una novela se coló en un blog de comics…
A Leonardo Oyola lo conocí por su novela Siete y el Tigre Harapiento, un policial urbano, lumpen y 100% argento, que tiene no pocas referencias al álbum homónimo, fundamental en la discografía de Duran Duran (Seven and the Raggedy Tiger, 1983). Después leí otra novela suya, Santería, y más tarde me enteré de que Oyola es muy amigo de mi amigo y referente Max Aguirre. Max me contó acerca de la pasión de Oyola por el rock & pop de los ´80, de sus hábitos noctámbulos y hasta me enumeró la lista de boliches que solía frecuentar, tan parecida a la de los que frecuento yo, que seguramente nos habremos cruzado mil veces. Pero nunca nos conocimos personalmente, ni por mail, ni nada.
Imaginate mi sorpresa cuando me compro su libro nuevo y resulta ser 100% comiquero. Kryptonita es un Elseworlds, en el que la navecita kryptoniana no cae en Kansas, sino en una villa del partido de La Matanza, cerca de Isidro Casanova, en 1970. Adoptado por una pareja local, el bebé kryptoniano crece hasta convertirse en Pinino, alias Nafta Súper, alias “el Super”, capo de una banda de chorros famosa en toda La Matanza. Súper tiene una ese en el pecho, una cicatriz escarada. Y muchos poderes, sobre todo cuando pega el sol. Su novia se llama Lu, su principal enemigo, el Pelado. Incluso murió peleando contra un monstruo blindado en un tremendo combate fechado, oh casualidad, el 13 de Noviembre de 1992 (el día que salió a la venta la Superman n° 75). El monstruo era un GEO, un comando policial sangriento, y ambos parecieron morir, pero ambos volvieron de la muerte.
La banda de Nafta Súper está integrada por el Señor de la Noche (el más hábil y el único que no usa armas de fuego), Juan Raro (que se hace invisible, tiene poderes mentales y se paraliza frente al fuego), Lady Di (una travesti con estrellas tatuadas en todo el cuerpo), Ráfaga (el rápido de la banda, con buzo y capucha rojos), el Faisán (un morocho grandote con un anillo verde que emite energía) y la Cuñataí Güirá, una chica paraguaya con alas tatuadas en la espalda. Además de esta especie de Justice League Villa, tenemos a un tipo pelirrojo, con un mechón blanco, que recita un conjuro y se transforma en un demonio de piel amarilla y capa azul, que habla en rima. Y si los buscás muy finito, también están el Joker, la Reina Hipólita, Lana Lang… un montón.
Obviamente, Oyola hizo los deberes. Pero lo más loco es que ninguno de estos personajes se come la historia. Lo más cercano a un protagonista es un médico de guardia del Hospital Paroissien, donde transcurre el grueso de la trama. El autor interrumpe esta trama en los momentos justos para contarnos el pasado, las vidas de estos tipos y minas, y todas tienen guiños a las vidas de otros personajes que seguramente conocés. Además de nutrirse de la mitología heroica de DC, Oyola aprovecha a full el contexto histórico: Nafta Súper “nace” en 1970 y crece en los ´80. Eso le da al autor la chance de insertar con gran criterio miles de referencias ochentosas, desde Carozo y Narizota hasta Alphaville y Modern Talking, la novela está llena de referencias a la cultura popular de los ´80 y –en menor medida- los ´90. Y como en sus trabajos anteriores, Oyola sorprende con su manejo y comprensión de los códigos de las villas, de los barrios pobres del Conurbano, que son fundamentales en esta trama de aguante y marginalidad.
Kryptonita te propone, además de una mirada nueva sobre el clásico tema de “superhéroes en el mundo real”, un relato ágil, intenso, con bastante humor, acción, y esa sensación melancólica, esa ficha que le va cayendo a Nafta Super y que le dice que él está ahí, pero no es de ahí, no es lógico que esté ahí, y mientras esté ahí, su vida y la de sus seres queridos va a ser un kilombo atrás de otro. No sé cómo le pegará Kryptonita al lector que no caza las analogías, pero a mí, con el correr de las páginas, se me fue haciendo cada vez más difícil no imaginarme al mundo que pinta Oyola dibujado por Dan Jurgens. Y decí que debe ser casi imposible de traducir, que si no me encantaría que la leyeran los guionistas yankis que escriben a Superman o la JLA, a ver qué opinan…

13 comentarios:

elgorrión dijo...

Lectura obligatoria!!!!
Desde mañana hichandole las pelotas a mi tienda de comics para que me consiga esto!!

Andres Accorsi dijo...

No es un comic, man! Es una novela, editada por Mondadori!
Buscala en cualquier librería, que tiene que estar!

Mic Lera dijo...

Estaba viendo si me lo compraba o no al libro. La tapa llama, y la verdad, es que me hace falta algo de buena literatura argentina contemporánea (Después de Samanta Schweblin no leo nada que sea realmente groso)
Gracias por la reseña Andres!

Miguel

Andres Accorsi dijo...

Autores destacadísimos de Literatura Argentina Contemporánea:
.Guillermo Martínez
.Rodrigo Fresán
.Fabián Casas
.Leonardo Oyola
.Sergio Bizzio
y por supuesto, Pablo De Santis y Juan Sasturain.
Seguro hay más, pero esos son mis fetiches.

Anónimo dijo...

Andres,
como siempre muy buena la reseña.
Resulta que me puse a leer Zot! de Scott McLoud, un lindo tomito bastante gordo que recopila toda la etapa b/n...y hasta ahora me parece notable.
Como llegue a Zot!? A traves de aquel nro. de Comiqueando de las Edades. El de la Madur age. Asi que otra recomendacion mas que vengo a agradecerte.

Oscar,
el fan de Matt Wagner.

Anónimo dijo...

PARECE BUENA, HABRÁ QUE LEERLA .

Anónimo dijo...

Superman como pibe chorro, un argumento de mierda realmente, pero acorde a los tiempos que vivimos donde cualquier cosa marginal es colocada en un pedestal y adorada por los boludos de turno. Ahora, me imagino como serían los demás superhéroes del universo K. La mujer maravilla, una trola de constitución, Flash, el cartonero más rapido del conurbano, Linterna Verde, el piquetero más poderoso de la CCC.
y Batman?, que cagada! el tipo tiene guita! algo que este universo solo correspone a los garcas. Pero, bueno podría ser un funcionario K, ahí no hay problema: ser millonario está permitido. Ahora que lo pienso, Shoklender es como Batman: viste de negro, sus padres están muertos, es millonario, tiene una bati yate, bati avion y bati Ferrari. ven como todo cierra?

elgorrión dijo...

Mi tienda de comics vende libros, gilún.

Andres Accorsi dijo...

Ah, bueno... Por ahí es la misma donde yo compré Kryptonita...

Anónimo dijo...

http://lasdespiadadas.blogspot.com/2011/09/kryptonita-leonardo-oyola-novela.html

Roberto dijo...

¿"Superman como pibe chorro"? No sé si es un argumento de mierda, pero sí sé que se le pudo haber ocurrido a César Aira. De hecho, basta leer su novelita "La villa" para darse cuenta de que estuvo a un paso de tamaña proeza. Lo que cuenta Andrés del libro, por otro lado, hace acordar mucho al procedimiento aireano: la puesta en práctica de la pelotudez total con la elegancia de aquellos que sólo confían en sí mismos y en su inteligencia. Supongo, sin haber leído la novela, que uno frente a ella no sabe si es algo demasiado tonto como para ser tomado en serio o tan bueno que se escapa a nuestras capacidades de asimilación. El humor de Oyola (es decir su literatura) parece ser de esta clase.

La lectura que hizo el "anónimo" de arriba, sobre que estos héroes pertenecen "al universo K", no parece a priori tan desatinada. Es muy cierto que el kirchnerismo se está fagocitando a nuestros artistas, que simulan escribir desde la marginalidad, amparados en la peregrina idea de una revolución inminente -una revolución escrita no por "marginales", se entiende, sino por un progresismo ilustrado a lo Juan Terranova-, como si esta vindicación del pobre les deparara calidad literaria, pero no lo es menos que la forma de escribir de "anónimo" se parece bastante a la de un tilingo de barrio norte.

Anónimo dijo...

Me parece que este libro no trae nada nuevo, primero que ya se escribio un monton sobre "Si superman cayera en Mongolia, en Rusia, en otro planeta, etc...", la verdad no le veo un atractivo original a esto, cualquiera puede jugar con una trama asi, la verdad que no gastaria horas de lectura en esto, hay cosas mas interesante, Emilio!!!!!

Andres Accorsi dijo...

Lo novedoso es que: a) no es un comic, sino una novela, b) está escrito en Argentina, c) Superman cae en el conurbano bonaerense y d) en vez de héroe es chorro. ¿Te parece poco? A mí no.
Y eso sin hablar de la calidad de la novela...