sábado, 2 de octubre de 2021
27 de SEPTIEMBRE Al 3 de OCTUBRE
No tengo muchas ganas de escribir, pero como creo que mañana voy a tener menos ganas que hoy, pongo primera y arranco.
Juliet e Gengis es el Vol.33 de la colección de novelitas gráficas de 96 páginas de Cybersix, secuela directa de la última que leí y que me pareció brillante. Esta tiene muy buenos bloques de texto (sospecho que escritos por Viviana Centol), pero la trama no me enganchó ni a palos como la del tomito anterior. Abusa un poco del recurso (muy típico de Trillo) de rellenar páginas con los sueños de los personajes, le da mucha bola al insportable Joseph (el hijo de Von Reichter) y lleva la idea de “el villano es un bebé de un año con chupete y pañales” a un extremo en el que la misma pierde la sutileza y el dramatismo que tenía la primera vez. Queda solo el impacto emocional de que Cybersix tenga que combatir a su propio hijo, pero se va diluyendo con el correr de las páginas. Era una idea excelente, pero para usarla menos veces, me parece. Por si faltara algo, Centol nos da los primeros indicios de que Gengis se le puede llegar a dar vuelta a Von Reichter y dejar de lado el objetivo de matar a su madre. Ojalá eso no suceda en las próximas entregas.
El dibujo está a cargo de Gustavo Mazali, por supuesto alienado al estilo de Carlos Meglia, con fondos y personajes diseñados por el prócer quilmeño. Y si bien no está mal, le falta la magia de Meglia y se ven algunas limitaciones que no se veían en las historietas a cargo de Alejandro Santana o Ricardo Vispo. Era poco probable que este episodio estuviera al excelente nivel del anterior, pero yo me había hecho ilusiones…
Tenía sin leer otro librito de Jorge Quien, el Vol.2 de Anoche, un recopilatorio de 40 tiras en las que el autor cuenta e ilustra sus sueños. Son apenas tres o cuatro viñetas por tira, en las que los textos se hacen cargo de “contar la historia” mientras que los dibujos le agregan despliegue visual a lo que cuentan los textos. Libres del peso de llevar adelante la narrativa, los dibujos de Quien cobran vuelo y se prodigan en texturas alucinantes y claroscuros poderosos. No recuerdo haber visto otros trabajos de Jorge dibujados a este nivel. Y los sueños… sueños son, diría Calderón de la Barca. No les pidas coherencia, ni desarrollo de personajes, ni una evolución razonable hacia un final satisfactorio. En tres o cuatro viñetas hay, como mucho, una idea más o menos interesante, impactante o bizarra y hasta ahí llegamos. La edición del librito (publicado en Chile en 2017) es impecable y el texto con el que abre (tomado de un ensayo de Eric Fromm) es brillante.
Allá por el 22/06/17 me tocó ver al enorme Matthieu Bonhomme cabalgar por las praderas del Lejano Oeste, en una excelente serie escrita por Lewis Trondheim. Esta vez no solo escribe él mismo el guion, sino que además tiene la posibilidad de trabajar con Lucky Luke el cowboy más icónico del comic franco-belga. El Hombre que Mató a Lucky Luke tiene más páginas que los álbumes clásicos del solitario justiciero del Oeste, una narrativa mucho más jugada, que se anima a dejar de lado el esquema de páginas divididas en cuatro tiras, y una paleta de colores intencionalmente acotada, fiel a la estética de Morris. Visualmente es un trabajo intachable, que no defrauda en lo más mínimo ni al fan de toda la vida de Lucky Luke ni a los que alucinamos con cada obra que dibuja el bueno de Bonhomme.
Pero el riesgo fuerte, la apuesta que si te sale bien te propulsa a la estratósfera y si te sale mal te hunde en la ignominia es la de contar una aventura de Lucky Luke sin pantomimas, sin bizarreadas como la de hacer hablar a Jolly Jumper y casi sin humor. O con un humor más sutil y más ácido que el de la mejor época de René Goscinny en la famosa serie. Y a Bonhomme le sale MUY bien. La mirada más cruda, menos ingenua (similar a la que Emile Bravo le aportó a Spirou), al universo y a la estructura narrativa de Lucky Luke resultan un aporte magnífico a la serie, y un mimo al alma de cualquier adulto que haya flasheado de pendejo con las aventuras del carismático cowboy. Sin dudas, un paso adelante, un nuevo hito en la mitología de un personaje que ya acumula 75 años de gloria.
Y nada más, por hoy. Gracias a tod@s l@s que descargaron la Comiqueando Digital en https://comiqueandoshop.blogspot.com/ y será hasta el finde que viene.
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2 comentarios:
¡Que ganas le tengo a ese LUCKY LUKE!
Lo que vengo viendo en redes me tiene como loco.
Ahora más.
Bonhomme toma a Lucky Luke y hace un western semi-clásico (uno de los años 60s, época en la que se mete un toque de "profundidad psicológica" a los personajes para agiornar el western clásico).
Historia policial con incógnita, duelo fallido, padre malo que tiraniza a hijos con vocación de ser más buenos. Corista reformada que media entre los bandos en conflicto.
Si lo hubiesen estrenado en el cine en 1967 diría que es un trabajo correcto y punto.
Pero... ¿Qué tiene que ver esto con Lucky Luke? No me opongo a renovar, ni a incursionar en formas novedosas de hacer comics ¿pero contar una historia que ya era vieja hace 40 años y adjudicársela a LL? ¿Para qué?
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