el blog de reseñas de Andrés Accorsi

lunes, 15 de mayo de 2023

LA SUDESTADA

¿Otra vez al cine? Y sí... se estrena una película basada en la que para mi gusto es la mejor historieta argentina del Siglo XXI (ver reseña del 26/08/15), no voy a ser tan pajero de no ir a verla. ¿Y está buena? Comparada con la historieta, obviamente no. No es una garcha atómica, pero la verdad es que los directores Daniel Casabe y Edgardo Dieleke se toman tantas libertades que por momentos no entendés para qué le dejaron el mismo título. Lo más importante de la novela gráfica de Juan Sáenz Valiente, que es el vínculo que se establece entre Jorge y Elvira, está bastante bien trasladado a la pantalla. Juan Carrasco tiene entre 30 y 40 kilos más que Jorge y menos cara de sorete, pero actúa muy bien. Katja Alemann es un casting acertadísimo para Elvira, pero no le da la calidad actoral para reproducir con justicia las sensaciones y emociones que su personaje transmite en la historieta. Pero los problemas serios de la película no son ni el sobrepeso de Carrasco ni la actuación de Alemann: los problemas son básicamente todas las secuencias GLORIOSAS que están en la novela gráfica y no en la película, personajes enteros (uno de ellos muy importante, como la madre de Elvira) que desaparecieron en el traslado de un medio a otro, momentos clave para definir a Jorge y a sus amigos... Alguien barrió todo eso abajo de la alfombra con total impunidad y logró una historia más chiquita, menos compleja, con personajes menos atractivos, y sobre todo con menos excusas para que la película dure 87 minutos. La historia de Jorge y Elvira se podía contar tranquilamente en 45 minutos y todo lo demás es relleno, es estirar esta trama hasta el infinito con secuencias largas, densas, aburridas, de esas que hacen que el público estigmatice al cine argentino y le escape como si fuera cancerígeno. Es justo decir que la obra de Sáenz Valiente es generosa en secuencias mudas y en secuencias oníricas, pero en la novela gráfica las primeras son fundamentales para hacer avanzar la trama. En la película, mucho menos. Y además los directores nos hacen sentir demasiadas veces el rigor de "acá el que decide cuánto dura cada cosa soy yo". Entonces, al no poder llenar metraje con todas esas escenas en las que Jorge investiga otros casos, al reducir a la nada el subplot del amigo que sospecha que su mujer lo caga, al quedarse con tan poquito de lo que ofrece el comic, no hay más remedio que estirar esas escenas mudas y oníricas, y sumarle nuevas, que Sáenz Valiente no puso en su obra, en las que la trama tampoco avanza. Una a favor de la película: es mucho más creíble que un tipo como Jorge pierda un cuadernito de anotaciones que una billetera con sus documentos. Ahí uno de los guionistas de la peli se atrevió a discutir con la obra original y dijo "esto así no va, hay que buscarle otra vuelta", y encontró una vuelta mejor. Después, muchos de los cambios y omisiones son al pedo, fruto del capricho, o quizás de cuestiones presupuestarias. Una pena, porque -de regreso del cine- releo La Sudestada y no encuentro elementos que resulte imposible filmar en una película de bajo presupuesto como la que vi hace un rato. Por ahí no se puede filmar en el delta cuando se inunda tanto como en el comic, por ahí no le podés tirar a una actriz de 65 años un cacho de árbol como el que dibuja Sáenz Valiente en el comic, pero todo el resto es ambientación urbana en el presente, se puede hacer con dos mangos. La música está muy bien, los bailarines son grossos (aunque ocupan la pantalla demasiados minutos), las escenas oníricas (que son las más difíciles de filmar, porque ahí la iluminación y la escenografía son sumamente atípicas, y hasta hacen falta algunos efectos especiales) están muy bien logradas y en general, todo el aspecto visual está bastante cuidado. Tengo la sensación de que quienes se sienten a ver la peli sin tener la menor idea de que existe la novela gráfica, la van a disfrutar. O por lo menos no la van a putear. O por ahí sí, pero por lo lento del ritmo narrativo, no por la brutal cantidad de "traiciones" a la obra de Juan Sáenz Valiente. A mí, como hardcore fan de La Sudestada me pareció una versión muy rara, con demasiados cambios innecesarios, y si la película tiene grandes valores estéticos se me escaparon, porque estaba pendiente de todos los elementos que brillan en la historieta y faltan en el film. Estoy leyendo un libro larguísimo, pero ni bien lo termine se viene reseña acá en el blog. Gracias y hasta pronto.

1 comentario:

Pastruki dijo...

¿Debería llamarse SUNESTAFA?