el blog de reseñas de Andrés Accorsi

domingo, 13 de febrero de 2022

UN PAR DE LIBRITOS MÁS

Ya me traje a mi nuevo departamento prácticamente todos los libros que tenía sin leer, y la verdad es que son muchos. Probablemente podría no comprar más comics hasta Septiembre u Octubre sin que falte material para las reseñas. Obviamente voy a seguir comprando, así que la única opción para que la pila de los pendientes no se vaya al carajo es meterle pata a las lecturas. Hoy voy con dos obras bastante recientes. Punisher: The Platoon es una obra de 2017 en la que (al igual que en Born, reseñada un lejano 08/01/11) Garth Ennis toma la figura de Frank Castle como disparador para contarnos una historia 100% bélica, ambientada en 1968, en la guerra de Vietnam. Como además es una publicación con el sello de Marvel Max, no hay problema en blanquear que en el presente Castle tiene casi 75 años. El hecho de que años más tarde ese joven teniente vaya a adoptar la identidad del Punisher tiene un cierto peso en la trama, pero no es en absoluto lo que la conduce. Además de su habitual rigor para contar historias de guerra, y además de lo grato que me resulta leer a ese Ennis que no trata de hacerse el gracioso a través de personajes payasescos, acá lo que más me sorprendió son dos cosas. Primero, lo poco que el irlandés cuestiona la lógica con la que opera Castle. Nos lo presenta como un tipo íntegro, enfocado, muy capo, de inquebrantable moral y de enorme solidaridad para con sus compañeros y subordinados. Sin dudas lo más parecido a un héroe que nos puede llegar a ofrecer un conflicto tan turbio como la guerra de Vietnam. Y por el otro, me impactó lo bien trabajadas que están las personalidades y los diálogos de los otros personajes, tanto de los ex camaradas de Castle (que recuerdan lo sucedido en Vietnam en una magnífica secuencia ambientada en 2017) como de los propios vietnamitas, sobre todo el coronel Giap. La acción, lo que efectivamente sucede, es poco para seis episodios y está predeciblemente estirado. Pero Ennis hace un truco interesante: generar la expectativa de que quizás nunca veamos la escena que cualquier lector quiere ver desde la página 18 en adelante: la confrontación entre Frank Castle y un personaje alucinante, al que el guionista desarrolla sobre todo a través del silencio y la contemplación. Antes del final ese choque va a llegar y Ennis va a tener el notable acierto de dejar apenas sugerido lo que pasa, para que vos elijas el grado de impacto que te va a generar. Todo esto está dibujado como los dioses por un habitual cómplice de Ennis, el glorioso croata Goran Parlov y coloreado por la infalible Jordie Bellaire, así que además de los hallazgos en la trama, la ambientación y la caracteización, The Platoon nos ofrece un tratamiento visual brillante, con un uso ajustado y siempre funcional al relato de la ya famosa viñeta widescreen. No le puedo recomendar esta obra a los fans de Punisher, pero sí a los fans del buen comic bélico, y a los seguidores de Garth Ennis y de Goran Parlov, dos bestias que acá pusieron el alma en cada página.
En 2019 se publicó en Italia la primera colaboración entre dos destacados autores argentinos: el guionista Emilio Balcarce y el dibujante Horacio Lalia. El proyecto se tituló Timeland, y en 2021 se dio a conocer en nuestro idioma a través de una edición argentina. Me llamó la atención ver a Lalia embarcado en una obra que no tenía nada que ver con el género del terror (con el que generalmente se lo identifica) y al leer Timeland, me encontré con una historieta ágil, sin mayores pretensiones que las de entretener un rato al lector. El argumento que propone Balcarce abre infinitas puertas para generar peripecias gancheras. Así es como en menos de 50 páginas mezcla a William Wallace, Adolf Hitler, Napoleón o Albert Einstein con dinosaurios, alienígenas, zombies, indios, romanos, cavernícolas y transatlánticos que se la ponen contra un iceberg. La consigna habilita que pase de todo y de hecho en 46 páginas pasan un montón de cosas, hasta llegar a una página que ofrece un moñito lindo e impredecible para vincular a los protagonistas de un modo novedoso. ¿Qué le falta al guion? Un poco de profundidad para el personaje principal, que está apenas esbozado. ¿Y qué le sobra? Por un lado, todos esos guiños a las películas de Hollywood, que no le aportan nada a la trama. Por el otro, bajar un poco esa excesiva carga de información. Cada vez que Balcarce mete en el contexto de la aventura un hecho o un personaje histórico, lo explica con abundante data de fechas, nombres y lugares. Eso no está exactamente mal, porque me imagino que puede estimular el interés por la Historia en los lectores más jóvenes. Pero está hecho de tal modo que le resta fluidez al relato y por momentos se siente como una intromisión de los contenidos didácticos en un producto que supuestamente es una epopeya de acción y diversión. El dibujo de Lalia tiene algunos momentos de zozobra (esa estación orbital parece hecha con alambres, pelotas de ping-pong y cajitas de medicamentos), pero en general es sólido y cumple con las casi desmesuradas exigencias de un guion que le pide una cantidad de referencias históricas a las que pocos dibujantes se animarían. Por suerte alguien (no sé si el propio Horacio) acomodó los diálogos de tal manera que sea fácil darse cuenta en qué orden hay que leer las viñetas, algo que a Lalia a veces se le descontrola cuando opta por romper la grilla más clásica y jugar con los tamaños y la disposición de los cuadros. En general, Timeland es una lectura llevadera, como para divertirse un rato. El concepto que ideó Balcarce (el terremoto cronal) da para seguirlo hasta el infinito, aunque no sé si me coparía leer secuelas de esta obra, sobre todo por lo redondo del final. Ah, un consejo a las editoriales argentinas que recopilan material del que producen nuestros autores para las antologías italianas: encarguen portadas como la gente, ilustraciones nuevas, gancheras, que representen lo más llamativo del contenido de la obra. No armen más esos cahivaches con pedazos de viñetas sacadas del comic y coloreadas, que no se lucen para nada. Tengo leído algo más, pero me quedé sin tiempo para escribir. Vuelvo a postear pronto, acá en el blog. Gracias por tanto.

4 comentarios:

Condoricosas dijo...

lamento haberme enterado taarde de su presencia en mar del plata,espero haya sido bien atendido

Andrés Accorsi dijo...

Muy bien atendido por suerte.
Por ahí vuelvo en algún otro momento del año.
Para no enterarte tarde de ningún evento, te recomiendo seguir la Agenda de Comiqueando en https://www.comiqueando.com.ar/agenda_argenta/

Rodrigo Lopez dijo...

Hola Andres ¿cuanto es tu pila de pendientes generalmente?...30 o 100 libros? Caba tiene "una pieza" de pendientes jaja

Abrazos

Andrés Accorsi dijo...

Rodrigo, mi pila de pendientes en este momento ronda los 75 libros.
He pasado momentos mucho peores, arriba de los 150 pendientes. Y momentos mejores (en realidad horribles, porque eran momentos en los que casi no me entraba material) donde los pendientes no pasaban los 30 ó 40 libros.
75 me parece un número muy alto, pero sigue estando dentro de lo razonable.