el blog de reseñas de Andrés Accorsi

sábado, 12 de noviembre de 2022

BLACK PANTHER: WAKANDA FOREVER

En el último tiempo, los cerebros del Universo Fílmico de Marvel venían desarrollando un plan a mediano plazo para reemplazar a los actores "de la primera camada", que ya están un poco mayores, o que se quieren concentrar en otros proyectos, y así vimos finales bastante consistentes y dentro del meta-relato para Steve Rogers, Tony Stark y Natasha Romanoff. Lo cual, como cualquier comiquero sabe, no significa el final de Captain America, Iron Man o Black Widow, sino un desplazamiento del foco narrativo hacia nuevas iteraciones de los mismos personajes. Y de pronto, un actor al que le quedaba todavía bastante margen para seguir identificado con uno de los personajes centrales del MCU, se muere de cáncer. ¿Qué hacemos en este caso? La opción más fácil habría sido buscar a un actor más o menos parecido al malogrado Chadwick Boseman y ponerlo bajo la máscara de Black Panther. Sin embargo, se eligió el camino difícil: adelantar unos cinco o seis años ese momento en el que iba a hacer falta un argumento que permitiera que alguien más interpretara a Black Panther, porque Boseman ya estaba cansado. Como sucediera alguna vez en los comics, Wakanda Forever le otorga el rol de protector de la nación africana a Shuri, hermana menor de T´Challa, un personaje que en el Universo Fílmico había tenido muy poquito desarrollo. Una jugada muy arriesgada, porque nos fuimos de un tipo de 40 y monedas muy carismático y con muchos partidos ganados en el MCU a una chica que aparenta 15 ó 16 años y que hasta ahora no había mostrado casi nada. Milagrosamente, la apuesta garpó. Letitia Wright (la actriz que interpreta a Shuri) se pone al hombro los 131 minutos de Wakanda Forever y nos brinda una actuación formidable, apoyada en un guion muy sólido, que nos invita a seguirla en un rito iniciático en el que le pasa de todo. Angela Bassett, una vez más en el rol de la reina Ramonda, también impacta por el nivel de su labor actoral. Y Lupita Nyong´o, que en la primera peli de Black Panther tenía un rol chiquito, acá se erige en cuasi-protagonista, también a fuerza de una notable actuación y una belleza inexplicable. Los otros roles importantes también se los llevan mujeres afroamericanas: Danai Gurira vuelve a ponerle garra a Okoye y Dominique Thorne sienta las bases para que Ironheart se convierta en una incorporación promisoria de esta versión del Universo Marvel. ¿Y no hay varones? Sí, hay tres con roles importantes: vuelven Winston Duke y Martin Freeman (ninguno es realmente protagonista de la peli, pero tienen su participación en la trama) y debuta José Tenoch Huerta, el actor mexicano elegido para interpretar a Namor. Y acá hago un alto para comentar lo mucho que me sorprendió el rol de Namor. Yo pensé que el mutante submarino aparecía un toque en la película, que era un elemento más, un complemento de la trama. Sin embargo, el rol de Namor es totalmente central: no solo son sus acciones las que impulsan el argumento del film, sino que en sus contrapuntos con Shuri y Ramonda están los mejores momentos del largometraje. El origen y la onda del personaje están bastante cambiados respecto de lo que conocemos los que leemos comics, pero todo está en consonancia con esa pica entre Namor y Black Panther que se desarrolló en las páginas de New Avengers, Avengers vs. X-Men y otras series. ¿Es una película de superhéroes? Apenitas. Yo creo que es una historia de drama familiar, atravesada por la política (como la primera peli de Black Panther) y por la guerra, que es la que provee las excusas para las escenas más épicas y más grandilocuentes. La acción propiamente superheroica es bastante escasa, otra apuesta arriesgada del director Ryan Coogler que -por lo menos para mí- dio buen resultado. Al igual que la reciente Black Adam, Wakanda Forever prescinde por completo de una trama romántica: no vemos un solo beso entre personajes y ninguna de las puntas argumentales tiene que ver con Tal se siente atraíd@ por Cual. Ojalá esto de no meter tramas románticas con forceps se convierta en una sana costumbre. ¿Te acordás hace 30 años cuando en los comics mataron a Superman y bancaron cuatro series regulares (más miniseries y especiales) solo con la chapa de los personajes secundarios? Bueno, en Wakanda Forever pasa exactamente eso, con la dificultad extra de que el mayor protagonismo recae en Shuri, que tenía acumulada una chapa ínfima. Estamos ante una gran película de desarrollo de personajes, pensada para potenciar a todo ese elenco de secundarios que se había armado alrededor de T´Challa y que en la peli anterior (y en otras apariciones en otras series y películas del MCU) habían insinuado que estaban para más. La conexión con las tramas "globales" del MCU esta vez no es tanta (apenas las escenas con Valentina Allegra de Fontaine) pero la profundidad que le otorga el guion a los personajes (especialmente femeninos) de Wakanda, la carnadura, la dimensión humana de los conflictos, hacen que la película resulte muy atractiva. Incluso la forma en que (de la nada, sin franeleo previo) aparece en el mapa otra civilización hiper-avanzada e hiper-poderosa desconocida para el mundo entero, se siente como algo coherente, no como un capricho del guion o una bizarreada. Así que me gustó Wakanda Forever. Le sobra (como suele suceder) la persecución de autos y el resto está muy bien. Pocos chistes, muy buenas actuaciones, un diseño de trajes, decorados y vehículos soberbio, muy buena banda de sonido y una solución valiente y eficaz al problema que planteó la inesperada muerte de Chadwick Boseman. ¿Habrá gente que no quiera ir a verla porque le molesta que el foco esté puesto en las mujeres afroamericanas? Y bue, puede ser. Ellos se lo pierden...

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