el blog de reseñas de Andrés Accorsi

viernes, 5 de julio de 2024

HORA DE RETOMAR

Bueno, ya está disponible el nuevo número de la Comiqueando Digital, así que estoy recuperando algo así como una vida. No puedo evitar recomendarles que entren a https://comiqueandoshop.blogspot.com/ a descargarlo, porque 1) realmente los contenidos que ofrece son de primerísimo nivel y 2) por esa guita nadie les va a dar nada mejor. Estamos MUY orgullosos del que probablemente sea (hasta la fecha) el mejor número de la mejor iteración de Comiqueando.
Vamos a las lecturas, que por ahora no son muchas. Sigo adelante con Nosotros Somos los Muertos, la antología de historieta alternativa y experimental que se publicó en España durante unos cuantos años. En el Vol.12 me encuentro con un solo colaborador de nuestro continente, nada menos que el mítico Chris Ware, con una historieta preciosa, a todo color. El resto, es todo material de autores europeos, algunos ya emblemáticos de esta revista. Me causó mucha gracia la paginita de Tamayo, me enganchó muchísimo la historieta de Keko (dibujada a un nivel sublime), me encantó el dibujo de Markus Huber (no tanto el guion que le tocó, obra de Fréderic Debony) y estallé de risa con la historieta de Carlo H.. Al rubro de la gente que estéticamente la rompe toda pero cuenta cosas que no me terminan de interpelar tengo que sumar a Lola Lorente, Arnal Ballester, Ricard Chiang y Jens Harder. Entiendo que la mayoría de los lectores entraban a NSLM por los dibujos, pero con 12 números ya en la calle y una cantidad de historietas bestial a cuestas, me parece que ya había una base sobre la cual parar un poco la pelota y exigir un poco más en materia de guiones. El epítome de esto es Paco Alcázar, un autor que cuando leo sus historias en joda en El Jueves siempre me seduce, y acá, donde se nota que le pone mucho más al dibujo (por momentos tira magias dignas de Charles Burns), ofrece argumentos que nunca me terminan de cerrar. Esta vez tenemos una historieta realmente excelente de Lorenzo Gómez, una gema exquisita de Miguel Brieva, un muy lindo trabajo de Álex Fito, cuatro páginas logradísimas de Santiago García y Pepo Pérez y completa Miguel B. Núñez, con una historieta dibujada como los dioses, pero a la que le falta algunos ajustes en el guion. Y como siempre, muchas páginas dedicadas a las ilustraciones de gente muy capa, a la que (en la mayoría de los casos) me gustaría verla hacer historietas. Por suerte el material que me gustó ocupa unas cuantas páginas dentro de la antología, y el resto por lo menos tiene un atractivo visual. No me encontré con nada que me pareciera una falta de respeto, o una tirada a chantas por parte de Max y Pere Joan, los directores de NSLM. Tengo algunos números más en la pila de los pendientes, a los que les quiero entrar pronto.
Después de esperar varios años un nuevo álbum de Dora, llegó La Ciudad Muda, una historia ambientada en 1965, por supuesto escrita y dibujada por Ignacio Minaverry y publicada en nuestro país casi en simultáneo con Francia. Me devoré en poquísimos minutos las 128 páginas del libro, que se pueden resumir en dos frases: 1) Dora está muy manija con el tema de las secuelas del holocausto nazi y no puede parar de encontrar vestigios del horror sucedido 20 años atrás porque ya hasta las ciudades "le hablan" y le tiran data acerca de campos de concentración, ghettos y demás atrocidades, y 2) Genevieve, su novia, ya está medio hinchada las pelotas de la obsesión de Dora y está pensando en mandarla a freir churros. ¿En serio esperé años y leí 128 páginas para llevarme tan poquito? Sí y no. Es verdad que a nivel del argumento y del desarrollo de personajes, La Ciudad Muda no ofrece nada más que lo que acabo de sintetizar. Y a la vez, me resultó sumamente atractiva la forma en que Minaverry narra lo poquito que tiene para narrar. O sea, la posta no es el qué, sino el cómo. La Ciudad Muda es un relato de un nivel de decompresión apabullante, rico en silencios y dibujado por un Minaverry en estado de gracia. La evolución del dibujo es tan notable, y alcanza picos tan altos, que ya querés que Minaverry busque los guiones de los primeros álbumes de Dora y los redibuje con la calidad de este último. Si creías que nadie le podía hacer sombra a Jaime Hernández a la hora de dibujar minitas hermosas que se vean y se muevan como las del mundo real, bueno... la sombra que proyecta hoy Minaverry es de un tamaño colosal. Y encima (a diferencia de Jaime, que se aferra a una puesta en página muy conservadora), Ignacio pone sobre la página una cantidad de recursos narrativos infernal, con grillas muy diversas, que acentúan momentos en los que el guion sube su intensidad para mostrarnos escenas de acción, garches, sueños, percepciones alteradas por fumar porquerías ("cigarrillos de droga", como decía mi abuela). El trabajo en la reconstrucción de la época es brillante, la aplicación de las tramas es magistral, las expresiones faciales son perfectas... De verdad, esto no puede estar mejor dibujado. Ojalá no coincidan este momento en el que el dibujo de Minaverry llegó a esta cima tan zarpada con un momento en el que se quedó sin nada para contar. Quiero creer que La Ciudad Muda es un largo prólogo a otra cosa, y que en la próxima entrega vamos a retomar la senda de la intriga política, o alguna otra que le permita al autor salir un poquito de la intimidad de Dora y su novia para encarar historias más ambiciosas. No pretendo un thriller, ni una de James Bond, pero sí un argumento un poco más complejo, que no se quede en la mera exploración de un vínculo afectivo. Veremos si eso sucede, y cuánto falta para que lo podamos leer. Mientras tanto, tengo un abultado pilón de lecturas pendientes para tratar de bajar, y ahora que recuperé el cuasi-olvidado concepto de "tiempo libre" prometo ponerle huevos. Gracias por el aguante y nos reencontramos pronto, con nuevas reseñas, acá en el blog.

3 comentarios:

JLO dijo...

Que bueno que siga la Comiqueando, son cracks. Saludos

Andrés Accorsi dijo...

Gracias! Seguimos porque por suerte hay muchísima gente que nos apoya en cada una de las locuras que se nos ocurren.

mar del plata dijo...

Yo apoyo así que en unos días estaré comprándola!