lunes, 4 de agosto de 2025
LUNES DE DIBUJANTAZOS
Las primeras reseñas de Agosto están dedicadas a dos libros que brillan sobre todo por la calidad de los dibujos.
En primer lugar, Creepy Presents Bernie Wrightson, un libro muy cheto, editado por Dark Horse en tapa dura y (acertada decisión) en el mismo tamaño que los magazines de la editorial Warren donde apareció originalmente todo este material durante los años ´70 y principios de los ´80. La verdad es que no son tantas las historietas que dibujó Wrightson para Eerie y Creepy, y así como el libro, para acumular una cantidad razonable de páginas, tiene que clavarnos más de 30 páginas de ilustraciones y portadas (que por supuesto son muy hermosas, pero prescindibles) realizadas por el ídolo. Pero eso no sería nada, si además el tomo no incluyera TRES historietas en las que Wrightson solo se encargó de las tintas. Sí, de doce historias cortas, TRES lo tienen al co-creador de Swamp Thing como un mero entintador, un "fuckin´tracer", como decían en la gloriosa película Chasing Amy. Las tintas de Wrightson le agregan un montón de onda tanto a los lápices de Carmine Infantino como a los de Howard Chaykin, pero la narrativa que estamos viendo es la de estos otros autores. Y en el caso de la historieta dibujada por Chaykin, las tintas de Wrightson ni siquiera quedan bien.
Así que , de todo este masacote, nos quedan para disfrutar a pleno solo nueve historietas. Y acá es donde realmente el nivel del material deslumbra a propios y ajenos. Wrightson adapta un cuento de Edgar Allan Poe y uno de Howard P. Lovecraft de manera magistral, y además nos ofrece una historieta hermosísima (la única a todo color) que se titula "The Muck Monster" y es una especie de "Lado B" del clásico relato de Frankenstein. También con guion propio, desarrolla la muy atractiva "The Pepper Lake Monster", con unos dibujos devastadores. Y después colabora con los tres guionistas que más trabajo tenían en las antologías de Warren: con Bill DuBay realiza la correcta "Nightfall", Nicola Cuti escribe la rarísima (y atrapante) "A Martian Saga", y nos quedan tres guiones de un íntimo amigo de Bernie (autor también del prólogo), el siempre picante Bruce Jones. Wrightson y Jones tenían una química especial, que acá logra que nos parezca bueno un guion medio choto como el de "The Laughing Man", que nos conmueva el vuelo poético de "Clarice", y bueno... la tercera historia de la dupla es "Jenifer", un clásico absoluto, incuestionable, insumergible, inolvidable. Una joya de 10 páginas en la que ambos autores alcanzan cotas de calidad que alcanzan y sobran para subirse para siempre al Olimpo de los genios del terror.
De los guiones que Wrightson no dibuja (sino que solo entinta), destaco el de "Country Pie", también obra de Jones. Como ya mencioné, la narrativa es 100% Infantino, así que si sos fan del tano cabrón, acá lo vas a ver muy bien apuntalado por un guion muy dinámico (al que le alcanzan seis páginas para contar un montón de cosas) y por un trabajo de tintas y aguadas que le agrega Berni y le queda genial.
En fin, la versión "sincera" de este libro debería ser bastante más finita (más barata, también), pero así como está queda muy lindo en la biblioteca al lado del de Richard Corben.
Hace no tanto tiempo, el 18/04/25, me tocó leer el Vol.8 de Dead Dead Demon´s Dededede Destruction, del inclasificable Inio Asano. Ahí me encontré con un extenso flashback al origen secreto de la amistad entre las dos protagonistas, Ouran y Kadode, y cerré con la frase "ojalá el flashback no abarque TODO el Vol.9, porque quiero saber cómo sigue el bolonki de los aliens en Japón y toda la trama política y de espionaje que armó Asano alrededor de eso, que me tiene muy enganchado". Bueno, este flashback no ocupa todo el tomo, sino que termina unas 30 páginas antes del final... para dar paso a otro flashback, esta vez al momento en que la nave de los aliens llegó a Tokyo.
De nuevo me quedé sin lo que vine a buscar, pero eso no es lo peor. Lo peor es que, si Asano se toma para este otro flashback la misma cantidad de páginas que se tomó para el que vimos en los Vol.8 y 9, vamos a retomar el hilo de la narración en tiempo presente cuando falten menos de 100 páginas para el final de la serie, que llegará en el Vol.12. Acá por lo menos, entre tanta pavada, hay un poquito de subtexto: una reflexión acerca de la tensión entre el Bien y la Justicia, que roza la temática del inolvidable Death Note y de tantos comics de justicieros violentos que operan por afuera de la ley, con sus propios códigos. Pero nada es demasiado explícito, salvo el amor que se tienen estas dos pibitas, inquietas, kilomberas, explosivas.
Y por supuesto el punto más alto de Dead Dead Demon´s Dededede Destruction es el dibujo de Asano y su equipo, que la rompen toda. Acá hay unas páginas donde la aplicación de grises está tan lograda, denota tanta inspiración, que hasta opaca el trabajo de la línea negra, que suele ser perfecto. Lo único que encuentro para criticar es la sobreabundancia de primeros planos, pero la verdad que al ser un guion tan basado en los diálogos y en los sentimientos, las expresiones faciales de los personajes merecen esa atención extra que les dan los primeros planos.
Ya tengo comprados los tres tomitos que faltan para llegar al final, así que seguramente en los próximos meses me voy a enterar cómo termina este delirio de Inio Asano que arrancó tranqui, después levantó temperatura y ahora se enfrió a fuerza de flashbacks muy estirados, cuando una de las cosas más copadas que tenía la serie era que arrancaba con todo ya empezado, con un statu quo totalmente atípico, y a la vez totalmente normalizado por el ecosistema en el que se mueven los personajes.
Nada más, por hoy. Sigo adelante con las lecturas, con la planificación de los viajes que se vienen y con el nº12 de Comiqueando Digital, previsto para fin de año. Gracias y hasta pronto.
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