Hice el intento de leer
dos libros bastante similares a los que se combinaron el martes pasado, en
aquel Martes de Gloria, pero no. No llegamos a esos niveles de disfrute, ni
cerca.
El torpedo que me hundió
el barco fue, básicamente, el guión de El Mago, esta serie escrita por Ricardo
Barreiro a fines de los ´80, que luego tendría una secuela en los ´90 y que
recién en 2019 se publicara toda junta en un sólo tomo. La primera parte de El
Mago parece una falta de respeto: a lo largo de 48 páginas vemos a Jalib
preparándose para enfrentar a los tres Magos Negros, unos hechiceros malísimos,
recontra-poderosos, a los que el joven protagonista destruye uno atrás del otro,
sin tomarse un respiro siquiera, en las últimas 12 páginas. Termina de vencer
al tercero, y dos viñetas después… FIN, se terminó la serie. Posta, un
guionista profesional (y capo) como Barreiro podía entregar eso y alguien se lo
publicaba.
Cuando ves que hay una
secuela, decís “ah, bueno, ahora sí, Jalib va a poder reflexionar sobre lo que
pasó, buscar un nuevo propósito para su vida ahora que ya mató a los asesinos
de su familia, incluso puede ser que alguno de los Magos Negros resucite y
vuelva por la revancha…”. Nada de
eso sucede. La “segunda parte” de El Mago son en realidad tres aventuras
autoconclusivas y una narrada en dos episodios, que no tienen ninguna relación
con el primer arco. Tampoco tienen personajes secundarios copados, ni villanos
jodidos, ni desarrollo para Jalib, ni el más mínimo toque de humor, ni bloques
de texto con una prosa más sofisticada, ni nada. Son eso, la nada. Aventuras
neutras de un personaje anodino, con menos onda que Inés Pertiné. Lo único que
rescato es que el último episodio (que de último no tiene nada, porque no
ensaya siquiera un cierre para la saga de Jalib) prácticamente no tiene
violencia: es una aventura resuelta en términos menos convencionales, más
originales. Una grata sorpresa (sobre todo para los que leímos muchas obras de
Barreiro), que obviamente llega tarde.
Y la primera parte de El
Mago tiene un gran atractivo, que se entiende en el contexto de su época: acá
el dibujo de Quique Alcatena pega un gran salto de calidad respecto de sus
series anteriores (La Fortaleza Móvil y El Mundo Subterráneo) porque se vuelve
menos ornamental y más narrativo. Alcatena juega más en equipo con Barreiro,
pone su dibujo (majestuoso, como siempre) más en función del relato que de “el
artbook con globitos y bloques de texto”. La segunda parte ya nos muestra al
Alcatena más canchero, a un nivel muy similar al que despliega en sus obras
junto a Eduardo Mazzitelli. O sea que a nivel visual esto es impresionante, fundamental
para los alcatenófilos que siguen al prócer desde los ´80 y para los que se
fueron sumando en los últimos años.
Vamos a EEUU, año 2016,
cuando después de un paréntesis no muy extenso Dan Slott y Michael Allred se
reencuentran para contar nuevas aventuras del querido Norrin Radd, más conocido
como el Silver Surfer. Las chances de que en este Vol.4 lograran superar lo que
vimos el martes eran muy bajas, como las de IndeBendiente de ganar la
Superliga, más o menos. Y claro, no fue el caso.
Pero ojo, que este Vol.4
tiene muchas ideas brillantes (la obliteración de la cultura de Zenn-La, la
reconfiguración de Shalla Bal en… algo muy zarpado), unos diálogos increíbles y
muchísimo desarrollo para Dawn Greenwood, su hermana, su papá, su mamá… Las
escenas con Alicia Masters, la escena con Nick Fury en la luna, la escena con
el borreguito fanático de los Fantastic Four (sí, Slott baja línea acerca de
esa movida excecrable que fue esconder durante años a los Fantastic Four porque
Disney no tenía los derechos para hacer películas o merchandising de Reed
Richards y los suyos)… la verdad que hay muchísimos momentos memorables, que
funcionan en varios niveles. Lo más flojo está en el sexto episodio, esa pelea
medio absuda con unos bichos alienígenas, pero está claro que es el relleno: lo
importante de ese número pasa por Dawn y su familia, no por la machaca entre
buenos y malos.
Por el lado del dibujo,
Mike Allred y su esposa (y colorista) Laura no se guardan nada. La magia
explota en todas las viñetas, está todo lleno de detalles hermosos, con unas
puestas en página alucinantes, siempre variadas, primeros planos llenos de
emotividad, paisajes maravillosos y hasta un homenaje a Madman. Posta, en el
improbable caso de que los guiones de Slott te parezcan una gansada cósmica,
igual vas a flashear con lo que hace Allred en la faz gráfica. Hay un Vol.5 de
esta serie que no tengo, y que me muero por conseguir. Por supuesto acepto
donaciones.
Y hasta acá llegamos, por
hoy. Gracias por tanto, perdón por tan poco y nos reencontramos pronto con
nuevas reseñas, acá en el blog.
1 comentario:
According to Stanford Medical, It is in fact the one and ONLY reason women in this country live 10 years longer and weigh an average of 19 KG lighter than us.
(And actually, it has absolutely NOTHING to do with genetics or some hard exercise and EVERYTHING about "HOW" they eat.)
BTW, What I said is "HOW", not "what"...
Click this link to discover if this easy questionnaire can help you unlock your true weight loss possibility
Publicar un comentario