martes, 14 de enero de 2025
MARTES A TODO COLOR
Hoy tengo para reseñar dos libros cortitos, así que probablemente las reseñas también sean breves.
El Vol.3 de Seven to Eternity no presenta muchas novedades respecto de lo que vimos en los tomos anteriores de esta ambiciosa saga de Rick Remender y Jerome Opeña. Lo más notable es que cobra espesor el dilema moral, los límites que Adam Osidis no pensaba cruzar y ahora -de hecho- cruza. Esa línea divisoria tan clara, que decía que Adam era el héroe y Garils el villano, se empieza a desvanecer a medida que ambos sobreviven juntos a ordalías y peripecias imposibles, en las que deben ayudarse el uno al otro, y sobre todo confiar ciegamente en quien hasta hace 10 minutos era el enemigo a aniquilar. Esto está muy bien llevado y le agrega al relato el interés que le restan todas esas batallas al pedo y esas supuestas situaciones límite de las que sabés que Adam va a zafar, de alguna manera.
Lo otro que jerarquiza a esta tercera entrega de manera notoria es que Opeña dibuja los cuatro episodios que recopila el TPB. La verdad que leer 100 páginas seguidas dibujadas por este monstruo es un privilegio. Opeña deja la vida en el diseño de personajes, criaturas y escenarios, en las escenas donde los personajes conversan y en las que estalla la acción y se va todo al carajo. Tiene el yeite de resolver con siluetas negras las viñetas donde un personaje atraviesa a otro con una espada, lanza o lo que sea, para no dibujar gore... y está bien... El atractivo de Seven to Eternity no pasa por ahí. La violencia está, y es muy gráfica, pero por ahí no hacen falta las tripas y los chinchulines.
Y creo que nada más para subrayar. Me queda pendiente de lectura el Vol.4, y me faltaría conseguir los tres últimos TPBs para completar la serie. Ya llegaremos.
Me vengo a Argentina, año 2024, cuando Loco Rabia publica Antídoto, una obra de Alejandro Farías y Marcos Vergara, que se realizó a un ritmo muy lento, entre 2016 y 2021. Es paradójico, tragicómico o simplemente absurdo que ellos hayan tardado cinco años en terminar estas 130 páginas y yo las haya leído en menos de 20 minutos. Pero bueno, son páginas chiquitas, ninguna tiene más de cinco viñetas, y Farías es un guionista que sabe "callarse la boca" y narrar con poco texto. La trama, además, es ideal para ser contada a un ritmo ágil, vertiginoso, sin colgarse en reflexiones profundas ni en complejas explicaciones de lo que está sucediendo.
Antídoto es, básicamente, una aventura fuera de control. Un kilombo de acción y carcajadas, sumamente disfrutable y -lo mejor- sumamente impredecible. Acá también están desdibujadas las fronteras entre buenos y malos: en el fragor del despelote cualquiera puede terminar aliado con cualquiera. Hay un solo personaje que es inequívocamente malo, y es el que mejor parado queda al final. La vorágine de los combates, mezclada con las alucinaciones que producen los hongos psicotrópicos que consumen Apo y Nejo, hacen que los planes de los distintos jugadores vuelen por el aire, y finalmente a nadie le salen las cosas tal como las había pensado. El más perjudicado, pobre, es Toga, quizás el personaje más altruista y más noble, aunque no necesariamente el más querible.
El dibujo de Vergara se sube sin ningún problema al torbellino de acción que propone el guion de Farías, y nos ofrece personajes muy expresivos, de gran plasticidad, capaces de movimientos rápidos, extremos. Al igual que Seven to Eternity, todo esto sucede en un mundo imaginario, en el que Marcos tiene la posibilidad de inventar TODO: la arquitectura, la fauna, los autos, las armas... no solo los personajes, que ya de por sí son un deleite. El dibujo es conciso, dinámico, generoso en texturas pero a su vez muy apto para ser coloreado. Y la paleta que usa Marcos es estridente como la aventura, con colores fuertes que prácticamente definen a los personajes.
Me divertí muchísimo esos 20 minutos que me duró Antídoto, y obviamente quisiera leer nuevas tropelías de estos personajes ambientadas en este mundo loco y atrapante que inventaron Farías y Vergara. Si te gustan las aventuras al palo, con mucho humor y un ritmo frenético, con buenos diálogos, peleas electrizantes y personajes entrañables (y un poquito despreciables, también), tirate de cabeza, que la vas a pasar bárbaro.
Nada más, por hoy. Como siempre, ni bien tenga más libros leídos se vendrán las correspondientes reseñas. Y si querés leer mucho más, te esperamos con un numerazo de la Comiqueando Digital en https://comiqueandoshop.blogspot.com/. Gracias y hasta pronto!
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