el blog de reseñas de Andrés Accorsi

viernes, 10 de febrero de 2012

10/ 02: BLACK KAISER

Hora de reencontrarme con otro fetiche de este blog, el maestro valenciano Víctor Santos, esta vez con una novela gráfica de 2009 que no conecta con ninguna de sus epopeyas anteriores. En Black Kaiser, Santos retoma la onda del comic de acción, fuerte, trepidante, sin concesiones. Es una saga violenta, oscura, zarpada, con un ritmo que no da respiro y que te hace vibrar al ritmo de las peleas, los tiros, las explosiones y los garches.
Black Kaiser también es el nombre del protagonista, una especie de Nick Fury pero del bando contrario, nacido en Berlín pero convertido en una máquina de matar por los rusos durante la Guerra Fría. Bah, en realidad se parece más al Winter Soldier que a Nick Fury.... y con algo de Golgo 13, también, porque es un tipo duro, despiadado, casi sin emociones. Lo más parecido a un talón de Aquiles que va a mostrar Black Kaiser va a ser Irina, la joven y atractiva especialista en chumbos (y en acostarse con tipos que la duplican en edad), y por supuesto Santos va a explotar esa debilidad para poner en apuros a este recio entre los recios.
Además de deleitarnos con la abundante machaca, Santos se esfuerza por tejer una trama compleja, ambientada en los días de los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono. Black Kaiser queda “pegado” en una runfla muy heavy que involucra a los petroleros saudíes y a una especie de gabinete de las sombras llamado Iniciativa Damocles. Tanto estos grupos como el propio Pentágono enviarán a sus sicarios a operar para eliminar a los rivales y el protagonista tendrá que jugarse el ojo que le queda en una partida muy brava entre avechuchos que juegan sucio y no tienen reparos en matar ni a sus propias madres.
El clima arranca espeso como cucharada de alquitrán ya en la primera secuencia y no se relaja nunca. A todas estas runflas y black ops habrá que sumarles más y más muertes, corrupción, lujuria, torturas y mentiras flagrantes de esas que vienen muy de arriba, tan de arriba que se nos terminan vendiendo como “la verdad”. Santos, por supuesto, está en su salsa. Este cóctel
-explosivo y perverso por donde se lo mire- le permite lucirse en los ambientes sórdidos que le encanta dibujar, esa atmósfera tipo Sin City que tan bien logró plasmar en sus obras enroladas en el género noir.
En realidad, toda la faz gráfica está plagada de logros increíbles por parte del valenciano. Las luchas con artes marciales son estremecedoras y memorables, las escenas de sexo son electrizantes, las composiciones son saltos al vacío de imponente belleza y elegancia, su claroscuro fuerte y expresivo potencia el power de todo lo que sucede. Este es el Santos maduro, el que no erra un disparo ni aunque lo intente. El que maneja de taquito la síntesis, el que combinó la estética de Frank Miller en Sin City con un laburo magistral de tramas mecánicas y los yeites narrativos de Matt Wagner o Bruce Timm. Seguramente habrá por ahí alguna historia de conspiraciones y asesinos internacionales mejor escrita, o con alguna vuelta de tuerca más impactante. Pero es poco probable que esté mejor dibujada que Black Kaiser. Que además, a nivel guión, tampoco es moco de pavo. Si nunca leíste nada de Víctor Santos (a pesar de mi insistencia, a esta altura medio insufrible), este es un gran comic para empezar.
Y dicho todo esto, de acá a fin de mes vamos a aflojar con el comic europeo para tratar de ponerme al día con el material yanki y argentino, que tengo muchísimo acumulado. Por ahí se cuela un manga, pero europeo y latinoamericano, por ahora se van un rato al freezer.

2 comentarios:

r dijo...

Andres cambiando absolutamente el eje, hace poco consegui los primeros cuatro tomitos de Kamui el Manga de Sampei Shirato. Es posible conseguir el resto de los tomos en Baires?

Andres Accorsi dijo...

Ni idea, maestro...
Son comics de los ´90, lo veo medio complicado...