Despedimos a Abril con las
reseñas de dos clásicos.
Primero, The Birth of
Kitaro, un tomito en el que Drawn & Quarterly reunió siete historietas de
GeGeGe no Kitaro originalmente realizadas por el mítico Shigeru Mizuki entre 1966
y 1968. Ya vimos en el blog un libro bien power, con mucho material de Kitaro
de esta misma época, allá por el 10/04/14. La verdad es que no hay mucho más
para agregar a aquellos comentarios.
Los guiones… ninguno me
volvió muy loco, todos se resuelven de maneras excesivamente simples. Creo que
lo que más me gustó es cómo Mizuki se da cuenta de que Nezumi Otoko da para
mucho más que para ser el villano de una aventura de 16 páginas y rápidamente
lo reformula como un personaje secundario que se integra de modo estable al
elenco de la serie, y que le provee un montón de situaciones atractivas en el
contrapunto con el protagonista y su padre.
El dibujo mejora
notablemente entre la primera historia (la única de 1966) y la segunda. Entre
ambas pasa un año y medio, en el que Mizuki incorpora nuevos recursos, abandona
las páginas con 10 ó 12 viñetas microscópicas y renuncia a ciertos rasgos
“realistas” en los personajes humanos para hacerse más caricaturesco y más
expresivo. Y seguramente acá está lo más atractivo de Kitaro: la magia que tira
Mizuki para mantener fresco, sencillo y hasta bonito el trazo que usa para los
personajes, mientras se va al carajo y más allá cuando dibuja paisajes, fondos
y unos monstruos que por momentos parecen de Quique Alcatena… en 1967, cuando
Quique Alcatena estaba en la escuela primaria. Drawn & Quarterly llegó a
publicar varios tomitos más como este, con historias cortas de Kitaro, pero a
menos que los vea a precios ridículos, me bajo acá. El personaje me gusta, la
química con los secundarios también, la temática de los yokai también, el
dibujo de Shigeru Mizuki obviamente también, pero para mi gusto le falta un
poco más de trabajo a los guiones.
Y ya que mencionaba a
Alcatena, me voy con otro cuasi-clásico al que le faltan cinco p´al peso, sobre
todo en materia de guiones. El año pasado se editó en Chile un lujoso broli que
recopila las dos primeras series que realizaron Ricardo Barreiro y Quique
Alcatena para la revista Skorpio, allá por 1987-88: La Fortaleza Móvil y el
Mundo Subterráneo. Y está bien que se las edite juntas porque son sagas cortas (entre
las dos apenas superan las 120 páginas), que además de autores comparten
protagonista. En las dos aventuras ese rol lo ocupa Bass de Avregaut, un
personaje que lamentablemente no tiene historia, ni profundidad, ni
personalidad. Es apenas “el bueno”, el tipo valiente que zafa de todos los
peligros y al final le gana al “malo”. El enésimo Juan Carlos Nadie, bah.
Hace muchos años, cuando
yo trabajaba para Ediciones Record y peinaba una abultada cabellera, me tocó
traducir al inglés los textos de Barreiro de ambas aventuras, para la edición
de EEUU (textos que después fueron retocados por el maestro Chuck Dixon). O sea
que me sumergí a nivel cuasi-molecular en la prosa del guionista… y en aquel
entonces me pareció bastante mejor que ahora. A ver, no es que las tramas sean
chotas. Las tramas zafan dignamente, sobre todo la de El Mundo Subterráneo. El
tema es que son aventuras muy básicas, donde lo más importante parece ser la
creación de mundos extraños, cuyos secretos terminan revelados al final, con
extensas parrafadas de texto, un vicio bastante frecuente en la bibliografía
del recordado Loco Barreiro.
Esta vez, además, Barreiro
se choca con un obstáculo extra: el dibujo de Alcatena. Para este entonces, el
virtuoso artista oriundo de Caballito todavía no dominaba esa magia que
despliega hoy en día cuando logra meter esas imágenes barrocas, deslumbrantes,
recontra-cargadas de detalles fabulosos, en medio de una página de historieta y
sin entorpecer el flujo del relato. El Alcatena de fines de los ´80 todavía te
clavaba un dibujo digno de cualquier artbook de ilustración fantástica en
cualquier parte, y te pateaba al carajo la narrativa, porque de inmediato esas
ilustraciones eclipsaban al guión hasta hacerlo desaparecer. Por momentos, La
Fortaleza Móvil y el Mundo Subterráneo parecen dos libros fusionados medio a
las patadas: en un sector de la página (a veces en las márgenes), tratan de
avanzar como pueden las aventuras de Bass de Avregaut; y en el resto de la
página vemos un festival de la ilustración fantástica, y nos babeamos con un
Alcatena desbocado, cuyas imágenes impactan y fascinan, pero muchas veces no
conectan ni remotamente con lo que nos está tratando de contar Barreiro. Como
contrapartida, las viñetas en las que avanza la trama nos ofrecen dibujos de
Quique chiquitos, muy contenidos, apretados para dejar espacio para los
inmensos bloques de texto a los que recurría Barreiro para contar lo que el
dibujo no contaba. Ahí también Alcatena muestra algunas virtudes, pero muchas
menos que en las ilustraciones más grandes con las que adorna estas páginas.
Después de estas dos
historias, vendrá Ulrick el Negro (nunca reeditada en libro, por lo menos en
nuestro idioma) y más tarde El Mago, donde la dupla Barreiro-Alcatena ya mucho
más afianzada, alcanza su pico. Pero no nos adelantemos, porque parece que este
año se va a reeditar en libro TODO El Mago (o sea, las dos sagas). Lo espero
ansioso, porque recuerdo haberme cebado mucho con esa historieta cuando salió
en la Skorpio.
Nada más, por hoy.
Aprovechen para salir de joda esta noche, que mañana es feriado. Y nos vemos el
sábado en la fiesta de los 25 años de Comiqueando.
4 comentarios:
hola andres quien posiblemente editaria EL MAGO? muy buenas reseñas
No se anunció oficialmente, así que no lo puedo decir. Simplemente te adelanto que es una editorial que ya publicó obras de Alcatena.
Héctor, lo más probable es que sea Purple Book ya que en la presentación de Pesadillas el año pasado dijeron que querían editar para este año justamente esa obra.
Hola Andrés, te invito a navegar por mi blog mutantcrisis.blogspot.com
un abrazo. Excelente 365 Comics por año, muy buenas reseñas.
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