el blog de reseñas de Andrés Accorsi

jueves, 3 de octubre de 2019

ARRANCÓ OCTUBRE

Vengo de unos días complicados, con poco tiempo para leer comics y menos aún para reseñarlos. Pero bueno, la meta de clavar 120 reseña a lo largo del año todavía está ahí, con muchas probabilidades de cumplirse.
Me gustaría pensar que en el mes y moneditas que pasó desde que reseñé la adaptación de Frankenstein (29/08/19) mucha de la gente que habitualmente lee este blog se tomó el laburo de googlear a Denis Deprez y flasheó a lo guanaco con las maravillas que hace este increíble artista francés, injustamente desconocido en los países de habla hispana. Pero bueno, no me hago muchas ilusiones. Vamos a suponer que la gran masa del pueblo sigue sin haber descubierto a Deprez y voy a empezar la reseña de su adaptación de Otelo (el clásico de William Shakespeare) contando que hay un tipo que pinta como si fuera Vincent Van Gogh y que en vez de dedicarse a la plástica, hace historietas. Un mago post-impresionista que maneja una paleta alucinante, que (como Lorenzo Mattotti) planta muy pocas viñetas por página y que además pone su virtuosismo pictórico al servicio de un relato, en función de contar una historia.
Esta vez la historia es la de Otelo, el imbatible general al servicio del poderoso Duque de Venecia, quien se verá envuelto en una red de engaños, operetas y dimes-y-diretes orquestada por su mano derecha, el envidioso y perverso Yago. La historia de amor entre el moro Otelo y la bella Desdémona naufragará en un tsunami de celos, intrigas y verdades a medias y al final (no spoileo nada, la obra de teatro debutó en 1604) la tragedia vencerá al romance. La versión de Deprez es sumamente respetuosa de la original, con textos que suenan 100% shakesperianos y con el truquito de que sea Yago quien narre la historia en primera persona. Un trabajo realmente hermoso, de alto impacto visual, que capta a la perfección las tres aristas del Otelo de Shakespeare: la político-militar, la romántica y la trágica. Ojalá algún día se publiquen las obras de Denis Deprez en nuestro idioma, así mucha más gente lo descubre.
Salto a Argentina, a 2019, para comentar La Extraña Desapari- ción de Barnabas Jones, una excelente novela gráfica escrita por Damián Connelly y dibujada por Kundo Krunch. De todas las veces que Connelly jugó a trastocar los géneros más clásicos, a meterle idiosincracia y bizarreada a las estructuras narrativas tradicionales, esta es la vez que más se acercó a crear una Obra Maestra. La Extraña Desaparición… retoma un montón de convenciones de los comics de superhéroes, pero es mucho más que un homenaje, una sátira o una visión deconstructivista.
Acá vemos superpoderes zarpados, dimensiones alternativas, clones, zombies, armas mega-poderosas, dioses, piñas… lo de siempre, pero mostrado como nunca. La Extraña Desaparición… además, repite el mejor truco de Watchmen: te hace creer que es una “de superhéroes” cuando en realidad toma la estructura de un policial, un clásico “whodunnit”, en el que los protagonistas intentan descubrir al culpable de un homicidio. Connelly va para el mismo lado, pero esta vez la investigación tiene que ver (como lo explicita el título) con la desaparición de un poderoso personaje cuyo rastro llevará a Anima Riot y sus amigos por los rincones más extraños de este universo. El personaje de Anima (elegida por Connelly para contar la historia en primera persona) es otro gran acierto, al igual que el sutil desarrollo de las tramas que además de piñas y rayos involucran besos y caricias, a veces tan letales como las piñas y los rayos.
Buena parte de esta onda extraña, única y adictiva tiene que ver con la estética de Kundo Krunch, este prolífico dibujante que (a partir de la obra que reseñamos el 28/09/18) pegó un vuelco estilístico increíble y se convirtió en una especie de Ted McKeever. Acá lo vemos despegarse un poquito de ese molde, probar cosas nuevas, exigirse muchísimo en materia de fondos, angulaciones, puesta en página, y además incorporar con inmejorable criterio el color, importantísimo en la creación de estos climas asfixiantes y cautivantes de La Extraña Desaparición… Un trabajo absolutamente consagratorio para el artista marplatense.
La edición es excelente, tanto el tamaño, como la calidad del papel, la encuadernación, la impresión, el diseño… Sin dudas este libro pone a la editorial Deriva en la lista de los sellos a los que seguir muy de cerca, mientras uno se pregunta cómo fue que La Extraña Desaparición de Barnabas Jones escapó al radar de las editoriales más afianzadas en el mercado (mercadito) de la historieta argentina contemporánea. Obviamente espero ansioso nuevas aventuras ambientadas en el universo de Goddard (así se llama la ciudad donde operan Anima y sus compañeros), o aunque más no sea, otras obras de Connelly y Krunch, que exploren otro universo pero conserven la magia, el ingenio, la imaginación y la impronta de La Extraña Desaparición de Barnabas Jones.
Nada más por hoy. Gracias por el aguante y nos reencontramos pronto con nuevas reseñas, acá en el blog.


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