No, no, no me puse de
novio. Simplemente encontré un rato para postear en el blog un día que no es ni
lunes ni jueves. Vamos ya con las reseñas.
El Camino de América es
una magnífica novela gráfica de hace exactamente 30 años, en la que el siempre
alucinante Baru escribe y dibuja, con la colaboración de Jean-Marc Thévenet en
el guión. Sospecho que la participación de este muchacho tendrá que ver con los
diálogos, porque la novela se lee como si fuera un trabajo 100% de Baru. El
libro es de 2002, de aquel tiempo mágico y glorioso en el que Astiberri todavía
editaba álbumes en tapa blanda a precios accesibles. Tiene una cantidad de
páginas desaprovechadas en pelotudeces que me erizó los pelos de la nuca, pero
al final se reivindica con un artículo de dos páginas a cargo del notable
especialista Pepe Gálvez, que repasa los primeros 20 años de carrera de Baru de
manera impecable.
En cuanto a la historia en
sí, Baru entreteje dos tramas muy gancheras: la del meteórico ascenso de un
boxeador francés de origen argelino… justo en el momento más tenso del
conflicto que va a terminar con Argelia independizada de Francia, en 1962. Hoy
parece un delirio, pero no: hace menos de 60 años, Argelia (nación del norte de
Africa, donde predomina la religión musulmana) era una colonia de Francia y
tuvo que morir mucha gente para que esto dejara de ser así. Baru retrata todo
este momento con un espesor dramático alucinante, que le juega muy, pero muy a
favor a la historia de Said Boudiaf, el crack del boxeo que esquiva el
compromiso político incluso mejor que los golpes de sus rivales. Hay también un
intento de trama romántica, bastante data acerca del backstage del mundo del
boxeo y varias emociones más, todo en apenas 45 páginas.
Y por supuesto, lo que me
ganó por knockout fue el dibujo de Baru, una verdadera bestialidad. La línea,
el color, la puesta en página, la expresividad de los personajes, el dinamismo
de los cuerpos en movimiento, la reconstrucción de los hechos históricos, el
efecto de combinar paisajes y decorados recontra-realistas con personajes mucho
más sintéticos y exagerados… es increíble como Baru acierta con tanta categoría
en cada decisión que toma. Recomiendo mucho esta novela gráfica, que tuve la
suerte de rescatar de una mesa de saldos de una comiquería que (creo) ya no
vende comics.
Me quedaba pendiente el
segundo y último TPB de S.H.I.E.L.D. de Mark Waid, de nuevo con seis episodios
autoconclusivos, cada uno con un dibujante distinto. Rankeados de peor a mejor,
el nº12 es el más flojo. Waid se pasa de ambicioso y pretende meter en 20
páginas un argumento que requería entre 48 y 64 para tener algo así como un
sentido, como una magnitud acorde a la grandilocuencia del planteo. Dibuja un
apenas correcto Joe Bennett. El nº8 no está mal, pero es una aventura bastante
menor, con un rol destacado para Mockingbird. El dibujo está a cargo de Paco
Medina, muy sólido. El nº9 es casi una no-aventura en la que Waid mete en
continuidad muy respetuosamente todos los aportes a la mitología de
S.H.I.E.L.D. realizados por el
glorioso Jonathan Hickman en esa serie cuyo primer TPB vimos un lejano 13/04/12.
El dibujo es del mediocre Lee Ferguson, más un par de paginitas inéditas de los
próceres Jack Kirby y Jim Steranko, rescatadas milagrosamente de un archivo.
Medalla de bronce para el
nº10, una aventura desopilante con mucho protagonismo para el gran Howard the
Duck y excelentes dibujos de Evan “Doc” Shaner. Medalla de plata para el nº7,
gran vuelta de tuerca para una de las agentes que mejor secunda a Phil Coulson
en esta serie (y probablemente también en la serie de TV, que nunca vi). 20
páginas con varios giros sorprendentes y un dibujo magnífico del enorme Greg
Smallwood. Y medalla de oro para el nº11, donde Waid forma equipo nada menos
que con Howard Chaykin para traer de regreso al carismático Dominic Fortune, en
una historia realmente exquisita. El dibujo de Chaykin está a un gran nivel, y
lo único que no cierra es la edad de Fortune: si su etapa de esplendor fue en
1937, difícilmente haya nacido después de 1912. Y esta aventura es de 2015, o
sea que este viejito que acá aparenta 80-85 años, en realidad tiene más de 100.
No dan nunca los números. Pero fuera de esa nimiedad, el unitario es
apasionante y siempre es un placer volver a ver a Dominic Fortune dibujado por
Chaykin.
Y no hay más. Esta serie
de S.H.I.E.L.D. se canceló en el nº12, Phil Coulson y sus muchaches volvieron a
trabajar de personajes secundarios en otras colecciones y otra vez se comprobó
que acercar a los personajes de comics a sus versiones de la tele (o el cine)
no garantiza ningún tipo de éxito, ni siquiera de la mano de un guionista prácticamente
intachable como es Mark Waid.
Nada más por hoy, y nos
reencontramos pronto con nuevas reseñas, acá en el blog.
2 comentarios:
se pueden bajar estos comics ¿ no veo el link
Este es un blog de reseñas, Zetaatez. Acá no publicamos links para bajarse los comics.
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