miércoles, 6 de julio de 2022
THOR: LOVE AND THUNDER
Tengo unos libritos leídos como para reseñar, pero primero lo prometido: la reseña de la nueva peli de Thor.
Básicamente a lo largo de estas dos horas, el director Taika Waititi hace lo mismo que en Ragnarok: un primer tramo bastante extenso repleto de chistes y payasadas varias, una escena crucial que cambia el rumbo de la peli (en la anterior fue la muerte de Odin), y de ahí en más, una segunda parte mucho más dramática, con momentos épicos.
En Love and Thunder el rumbo cambia cuando Thor se entera qué le pasa a Jane Foster. Ahí baja por completo el ritmo de la joda loca y la trama se concentra en buscar la derrota de un villano muy jodido. Vendrán escenas duras, inquietantes, casi aterradoras, y un combate final no tan épico como el de Ragnarok, pero sí más atravesado por las situaciones personales y sentimentales por las que transitan los protagonistas (y en ese combo incluyo al villano). Todo esto condimentado con una trama romántica, llevada criteriosamente por los guionistas para que no opaque a la acción y la aventura. Los conflictos principales están tomados literalmente de dos de las tres etapas de Jason Aaron como guionista de los comics de Thor, así que si sos fan de esa extensa epopeya vas a flashear fuerte.
También como en Ragnarok, en Love and Thunder tenemos unas locaciones alucinantes, verdaderas locuras visuales, y la aparición de un personaje de infinito poder (aquella vez fue el Grandmaster) al que Waititi se toma medio en joda, y al que parecen faltarle un par de jugadores. El paso de la Asgard esplendorosa a la New Asgard mucho más humilde y terrenal está perfectamente compensado con los paisajes y decorados que crean los genios del diseño que trabajan en este largometraje. En el rubro actoral se ve una solidez muy notable, y se destaca claramente un irreconocible Christian Bale, que hace su debut en el Universo Marvel con un personaje muy bien trabajado, tanto por el actor como por los guionistas, quienes le dan una motivación fuerte, buenos diálogos y un giro muy copado en el final.
Los efectos especiales, magníficos como siempre. La música, un hallazgo. No se puede ser fan de Guns N´ Roses y no salir del cine conmovido por el uso que hacen Waititi y su equipo de los greatest hits de Axl, Slash y el resto de la banda. ¿Está todo muy enganchado con lo anterior? No. Si viste las tres pelis anteriores de Thor y Avengers: Endgame, vas a entender TODO, porque Love and Thunder continúa directamente desde ahí. No encontré guiños a las series de Disney + (Darcy aparece muy poquito, y no se hace cargo de nada de lo que le tocó vivir en Wandavision), ni a ninguna de las pelis de 2020 y 2021. ¿Y para adelante? La primera escena post-créditos abre la cancha para una quinta película de Thor, con la aparición de un personaje importante en el Universo Marvel, que obviamente no vamos a nombrar acá.
¿Por qué Love and Thunder me gustó menos que Ragnarok? Primero porque aquella vez todo se veía más nuevo y más rupturista. Esta vez, Waititi va por la misma fórmula que ya resultó exitosa en 2017. Segundo, en Ragnarok estaba el elenco clásico de las mejores épocas de Thor: Odin, Loki, Hela, Surtur, el Executioner, el lobo Fenris, los Warriors Three... No hay forma de ganarle a eso. Además, aquel film encontró en Hulk una estrella invitada de una magnitud tremenda, un gran complemento para una historia donde la machaca era fundamental. Acá lo más parecido a una gran estrella invitada que tenemos es una breve aparición (poco más que un cameo) de los Guardians of the Galaxy. Y está Valkyrie, quien junto a Korg hace de sidekick de Thor, pero está muy cambiada: me gustaba más la Valkyrie de Ragnarok, una zarpada, borracha y kilombera, no una monarca circunspecta, siempre lista para poner cara de orto cada vez que Thor se manda un moco.
Aún así, la peli nueva me resultó muy entretenida, nunca se me hizo larga (de hecho, me animo a ver la versión original, de cuatro horas, el día que la den a conocer), me gustó que sea más emotiva, que haya conflictos más humanos (además de la machaca, obvio), que se hayan animado a matar a un personaje importantísimo, y que el Thor de la última escena de Love and Thunder se parezca poco al Thor de Avengers: Endgame y nada al del film de Kenneth Branagh de 2011. Evidentemente en el hijo de Odin los demiurgos del MCU encontraron un personaje al que pueden hacer evolucionar muchísimo sin que el público los acuse de traicionar la esencia (o alguna de las esencias) del querido Dios del Trueno.
Perdón por la ambigüedad a la hora de referirme a lo que pasa en la peli, pero antes del estreno es menester no spoilear. Para antes de fin de mes se vendrá un podcast de Comiqueando donde hablaremos más en detalle (y CON spoilers) de esta cuarta incursión de Thor por la pantalla grande.
Mañana, si no pasa nada raro, nuevas reseñas de comics, acá en el blog.
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