el blog de reseñas de Andrés Accorsi

miércoles, 27 de febrero de 2019

MIERCOLES DE MATERIAL RECIENTE

Hoy se me juntaron para reseñar dos publicaciones bastante recientes, ambas aparecidas en 2018.
Arranco con el nº1000 de Action Comics, una antología de 80 páginas, con lomito, muy buen papel y ni uno solo de esos millones de avisos nefastos que hacen que uno no quiera coleccionar issues ni aunque fueran gratis. La historia más extensa la escribe y dibuja Dan Jurgens, masacrado sin piedad por las horrendas tintas de Norm Rapmund. No es que el dibujo sea sublime, pero uno que leyó mucho a Jurgens se da cuenta de que, con entintadores menos chotos, los trabajos de este autor se ven mucho mejor. El guión es un poquito frío, pero tiene la buena intención de poner el foco en los vínculos de Superman con sus amigos y su ciudad, no tanto en la machaca. Peter Tomasi acomete la dura tarea de armar una historia con 15 splash-pages dibujadas con mucho power por Patrick Gleason… y por suerte le queda algo bastante presentable. La que dibujó Curt Swan no la pude leer porque hice patito precisamente contra el dibujo.
La de Geoff Johns y Richard Donner tiene unos dibujos zarpadísimos de Olivier Coipel, pero no me interesó para nada. La misma ecuación (dibujos de la San Puta, guión rayano en la nada misma) experimenté con la de Scott Snyder y Rafael Albuquerque y con la de Tom King y Clay Mann. Tanto Louise Simonson (que trabaja junto al maestro Jerry Ordway) como Brad Meltzer (cuyo guión fue dibujado por John Cassaday) tratan de ofrecer una vueltita más, un ganchito más atractivo en los guiones, pero lo logran sólo a medias. Acá tenemos también el debut de Brian Michael Bendis en los títulos de Superman, con 12 páginas que funcionan como prólogo a la miniserie The Man of Steel, que se quedan en la machaca a todo o nada contra el enésimo villano alienígena sin personalidad. Encima dibuja Jim Lee, que (por lo menos para mí) ya perdió toda sorpresa y todo atractivo.
Dejo para el final la mejor historieta del librito: Actionland, una cátedra de apenas cinco páginas de los próceres Paul Dini y José Luis García López, sencilla, divertida, impredecible y exquisita. Me imagino que a los muy fans de Superman este especial los emocionará mucho más que a mí. Yo me llené los ojos con unos dibujantes magníficos, pero a nivel guiones, encontré muy poco para rescatar.
Me vengo a Argentina, para leer El Loco Komare y Otras Historias, un librito que marca el reencuentro entre Fabio Zurita y Francisco Baron, la dupla detrás del libro reseñado un lejano 26/12/13. Esta vez tenemos una historieta de 24 páginas, una de 18 y un montón de relleno (textos, relatos en prosa con ilustraciones, bocetos, carátulas, hojas en blanco, etc.). Y tenemos además un salto cualitativo muy notable en el trabajo de Francisco Baron, que acá ya muestra nivel de sobra para ocupar un lugarcito en la mesa de los grandes dibujantes de historieta que hay hoy en nuestro país. Las dos historietas, pero sobre todo la primera (la que da título al libro), tienen mucho espacio para secuencias mudas, en las que el dibujante se pone el relato al hombro con una solvencia y un aplomo indescriptibles. Acierta en los ángulos, en los detalles que enfoca, se zarpa en el armado de la página, le pone toda la garra a las expresiones faciales para enfatizar lo grotesco o lo bizarro de las situaciones que tiene que narrar y la rompe cuando pone los grises con el Photoshop. Un laburo realmente excelente, absolutamente consagratorio de Baron, que andá a saber por qué no es mucho más conocido en el ámbito local.
El guión de El Loco Komare es simple, sin pretensiones, un poco más que una mera acumulación de anécdotas, cuyo principal atractivo es el impacto de algunas secuencias bastante violentas… y obviamente los huevos para animarse a contar casi toda la historia sin textos. En la otra historieta (La Otra Explotación) se habla un poco más, pero la temática me interesó un poquito menos. Acá Fabio Zurita nos cuenta varias peripecias medio inverosímiles que vive Lucho, en su ruta hacia un encuentro entre poetas… que terminará con todos peleados entre sí por diferencias políticas. Es una historieta divertida, intensa, que arranca como una mezcla entre humor y aventura (aventura a nivel urbano, bien croto, casi lumpen) y termina con una especia de sátira a las eternas divisiones entre los intelectuales de la izquierda y sus alrededores. Recomiendo este librito a los buscadores de rarezas dentro del panorama actual de la historieta argentina, y por supuesto a los que quieran disfrutar del talento de un Francisco Baron inspiradísimo.

Y nada más. Por ahí vuelvo a postear mañana, por ahí queda para el viernes, pero ya tengo material leído como para escribir nuevas reseñas. Hasta muy pronto.

1 comentario:

BOXMAN dijo...

El Action 1000 en la nada misma, un despropósito de proporciones cosmicas. Esta como realizado asi a los cachetasos. Un numero que tendría que ser al menos más digno por la numeración que llego.