el blog de reseñas de Andrés Accorsi

miércoles, 1 de abril de 2020

FIGURITAS REPETIDAS

En estos tiempos en que los días se parecen tanto entre sí, se me ocurrió clonar la entrada del jueves pasado, con dos lecturas que no sólo se parecen mucho, sino que continúan directamente de las de ese día.
Empiezo con el Vol.2 de Spirit of Wonder, con más historias cortas realizadas durante la década del ´90 por Kenji Tsuruta. Acá tenemos una novedad interesante y es que, si bien cada historia es autoconclusiva, Tsuruta se reserva el derecho de retomar a algunos personajes para nuevas historias. En este tomo regresa Maiko, la chica del batiscafo a la que vimos en el Vol.1, y además hay dos historias (la primera y la última) protagonizadas por el mismo elenco de personajes.
El resto, va más o menos para el mismo lado. Historias costumbristas, a veces más bien románticas, con elementos científicos que pueden virar hacia lo fantástico. Y conflictos muy light, a los que invariablemente les falta fuerza. La historia mejor planteada, con la premisa más atrapante, es la más larga: 33 páginas… de las cuales Tsuruta desperdicia la mitad con escenas que no le aportan nada a la trama. O sea que ni con mejores ideas para los argumentos logramos vencer el principal obstáculo que tiene Spirit of Wonder, que es la impericia de Tsuruta a la hora de escribir los guiones.
Me encanta cómo Tsuruta plasma esa fascinación que tiene por lo europeo, y por la labor científica de las últimas décadas del Siglo XIX. No es algo frecuente en los autores de manga, y acá se disfruta un montón. También me gusta que un tipo que maneja con tanta perfección la figura femenina no caiga en la tentación de estar todo el tiempo mostrando chicas en bolas, o con la menor cantidad de ropa posible. Acá vemos chicas en ropa interior y trajes de baño, pero no más de las imprescindibles, y no en poses de fan service, con angulaciones forzadas para que se luzcan más los culos y las tetas. En realidad, a nivel visual TODO este manga es perfecto. Tsuruta (ya lo dije) es un distinto, un virtuoso, un dibujante exquisito, elegante, original, creativo, capaz de emocionar con su línea a un monolito de piedra o a un economista neoliberal. Y si bien no conecto con su forma de encarar los relatos, sigo hipnotizado con sus mangas porque como dibujante me parece demasiado genial. Me queda para la próxima el tercer y último librito de esta serie.
Y retomo también el Ant-Man de Nick Spencer y Ramón Rosanas, con este segundo TPB, que también sigue la línea del anterior: desarrollo de personajes a pleno, excelentes diálogos, dosis exactas de acción y machaca y ese bienvenido tono de comedia que nos hace sentir a Scott Lang como un personaje cercano, casi un amigo. Desde la primera viñeta, Spencer nos convence de que este no es el típico superhéroe guacho-pistola que se las sabe todas y resuelve todo sin despeinarse. Scott tiene más problemas que Medio Oriente y transpira grosso la camiseta, a veces para rescatar un empate. Y lo hace con buena onda, con picardía, a veces con trampa… “argentinescamente”, si se me permite el horrible neologismo.
Este vez Spencer no logra gambetear (como en el tomo pasado) la breve trayectoria de Cassie Lang como superheroína, pero es un elemento de escasísimo peso en las tramas, casi un comentario al margen para cumplir. Felizmente, la caracterización de Cassie es tan buena, que no necesita salir a a repartir trompadas para convertirse en un personaje fundamental para la serie.
Everybody Loves Team-Ups es un tomo con varios momentos conmovedores, pensados para emocionar al lector nuevo y para satisfacer al fan clásico de Ant-Man que lo sigue desde fines de los ´70. El desfile de héroes y villanos invitados no cesa, los chistes son realmente graciosos y funciona muy bien el “romance” entre Scott y Beetle (un personaje creado al voleo por Ed Brubaker al que Spencer le dio chapa y carnadura en Superior Foes of Spider-Man). Creo que no hay más Ant-Man de Spencer fuera de estos dos tomos, pero ojalá me equivoque.
El dibujo de Rosanas, de nuevo, me pareció muy competente. Una muy buena base clásica, tipo Barry Kitson, con cositas de Ty Templeton en la línea y de Kevin Maguire en las expresiones faciales. Esta vez hay muchas menos páginas con chotocientas viñetas microscópicas, así que la labor de Rosanas se luce un poco más.

Y esto es todo, por hoy. Nos reencontramos pronto con nuevas reseñas, acá en el blog.

2 comentarios:

Rody dijo...

Perdón por postear aquí, pero no encontré un lugar mejor. Estuve buscando en el blog y en el canal de youtube algúna reseña de The Boys de Ennis y no encontré nada:
¿Tenés previsto reseñarlo en algún momento?
¿no es un material que te interese? De ser así, y sin ánimo de joder demasiado, ¿Por qué?

Gracias, Rody

Andrés Accorsi dijo...

No, no hay ni va a haber reseñas de The Boys.
Antes de empezar con el blog leí los primeros episodios y como no me engancharon, nunca seguí.