el blog de reseñas de Andrés Accorsi

domingo, 23 de junio de 2013

23/ 06: Y: THE LAST MAN (DELUXE EDITION) Vol.4

Uh, me fui a la mierda. Hacía más de dos años que no leía Y: The Last Man! El blog no me deja mentir: la tanda anterior de 12 episodios la terminé el 16/02/11. ¿Cómo aguanté tanto tiempo sin tirarme encima de este libro, que me compré en Octubre de 2012? Ni idea. Lo que sé es que me falta sólo el último tomo, estoy a 12 míseros episodios del final y ya no tengo chances de leerlos antes de fin de año. Es una deuda conmigo mismo que prometo saldar en 2014.
En general, este tomo se parece bastante al anterior. Acá se nota un poquito más que a Brian Vaughan ya no se le ocurren tantas cosas para que le pasen a Yorick, con lo cual acentúa más la tendencia de abrirle el juego a los personajes secundarios. Así es como tenemos muchas, muchísimas secuencias (tanto flashbacks como del presente) centradas en la Dra. Alison Mann, en la agente 355, en la hermana de Yorick, en su mamá, en Alter Tse´elon y hasta en Ampersand, el monito, el otro macho que quedó vivo después del genericidio, que tal vez sea la clave para resolver este gigantesco misterio. Yorick no está exactamente de adorno: sigue siendo el único hombre vivo en el planeta y su cotización sigue en alza. Así es como nunca faltan las peripecias jodidas, las persecuciones, amenazas y capturas por parte de minas inescrupulosas que se quieren quedar con el último macho del mundo a como dé lugar.
Vaughan se mete él solito en un lindo brete: por un lado, se supone que las lectoras mujeres van a interesarse por esta serie, por el hecho de que –salvo el pibe del título- tiene un elenco íntegramente compuesto por mujeres. El guionista se hace cargo de eso, y labura mucho para darle a cada una de estas chicas de papel y tinta una verdadera carnadura humana, una verdadera tridimensionalidad. Las minas de Y: The Last Man son creíbles, complejas, de vez en cuando hasta entrañables. Pero claro, esta es una serie de aventuras, y para que haya aventuras tiene que haber villanos que hagan de las suyas. Y acá hay villanas. Capítulo tras capítulo, Vaughan nos estremece al mostrarnos las crueldades, las maldades, las aberraciones que son capaces de hacer estas minas, tan jodidas, ambiciosas, retorcidas y perversas como los villanos más turros que dio el género masculino. Con el agravante de que es más heavy, más shockeante, ver a una mina comportarse de modos tan bajos y miserables. O sea que el truquito del elenco 99% femenino se convierte en un arma de doble filo, que puede cautivar a las lectoras mujeres tanto como repelerlas u ofenderlas.
A mí la saga me tiene muy enganchado, aunque me queda claro que Vaughan está estirando, que a sólo 12 episodios del final, no transmite con demasiada claridad la sensación de que esto se está por resolver. Por supuesto, estira con secuencias muy gancheras y con diálogos brillantes, ingeniosos, repletos de onda... que no lo van a salvar de mis puteadas si esto desemboca en un final apresurado o anticlimático.
El ritmo descomprimido que Vaughan le imprime al relato hace real el sueño de todos los dibujantes: casi no hay páginas de más de cinco viñetas. Con esta tranquilidad, se reparten la faz gráfica el siempre excelente croata Goran Sudzuka y la canadiense Pia Guerra. Acá noto una mejora: no sólo hay más páginas de Sudzuka que en el tomo anterior, sino que además Guerra levantó su nivel y ahora hay menos diferencia entre el lujoso suplente y la otrora precaria titular. Por supuesto que los dibujos del croata se ven más sueltos, más expresivos, con chicas más lindas y fondos más elaborados. Pero por lo menos lo de Guerra ya no es un bajón profundo como el de los primeros tomos, en los que el dibujo tenía menos onda que el batero de U2.
Incluso con la gran cantidad de flashbacks que la interrumpen, la epopeya de Yorick Brown para descubrir por qué es el único macho vivo en la Tierra se apoya en consignas tan gancheras, que no hay más remedio que seguir preso de este relato hasta el final. Por si faltara algo, Brian Vaughan te tira, uno atrás del otro, momentos de gran tensión, nuevos y atractivos personajes, giros argumentales zarpados y pequeños datos que le dan grosor y sabor al misterio. No se puede pedir mucho más. Bueno, sí... más páginas dibujadas por Sudzuka.

7 comentarios:

brunowayne dijo...

Lo que te resta leer es lo mejor. Y confiá en que el final será tan poético como perfecto. Ah, y si no terminás enamorándote de la agente 355... tenés un problema.

Andres Accorsi dijo...

Ya estoy bastante enamorado de 355. Es una grossa de aquellas!

Anónimo dijo...

Hola. En los podcast siempre reinvindicas a Jason Aaron. Su trabajo en Ghost Raider, en tu opinion, es bueno?

Anónimo dijo...

Che, me sumo a Brunowayne. El final me parece buenísimo -dentro de lo imposible que era dar una explicación coherente de lo que pasaba. 335, diosa total. Después de Sandman, Y the Last Man me pareció la serie "larga" de Vertigo más redonda que leí... Y también lo mejor de Vaughn. Ex Machina está buena, Runaways me divirtió en algunos momentos, pero ninguna está a este nivel. La premisa es simplemente brillante y el desarrollo tiene momentos altísimos. Y diálogos que literalmente me hicieron reír a carcajadas
abrazo!

Anónimo dijo...

yo estoy tratando de conceguirlo hace un año,es muy buen comic

Andres Accorsi dijo...

Anónimo, nunca leí el Ghost Rider de Aaron. De hecho, de todo lo que hizo en Marvel creo que lei sólo el primer numerito de Wolverine & the X-Men.

Anónimo dijo...

seguí leyendola porque es increible. Uno de los mejores comics que lei. La caracterizacion de los personajes es brillante. El final es sublime, tiene un nivel de emotividad increible.