Esta es la tercera vez que me toca comentar un libro de Groo, y las dos veces anteriores me morfé sendos Cero Comments. Sinceramente, me chupa un huevo. Como Groo, yo no aprendo más. Soy fan de esta serie, amo a esta serie y me hace tan feliz conseguir uno de los tomos que me faltaban para completarla, que nada más me importa.
Mightier than the Sword es de 2002 y creo que de todas las miniseries editadas por Dark Horse es la que más me gustó. Tiene un sólo punto flojo: Sergio Aragonés y Mark Evanier no le abren el juego a ninguno de los maravillosos personajes que componen el elenco de secundarios de Groo. Está todo jugado al guerrero subnormal, obviamente acompañado por su perro Rufferto, y –acá sí, puntazo a favor- hay un rol importante para Pipil Khan, tal vez el más atractivo de los villanos recurrentes que Groo supo amasar en 30 años de errática trayectoria. El resto, son todos hallazgos por parte de Aragonés y Evanier, todas decisiones acertadas que logran que Mighty than the Sword cumpla los dos objetivos que la dupla se plantea para todas las sagas de Groo de esta etapa: hacernos reir (mucho) y dejarnos pensando en un tema delicado.
Esta vez el tema en cuestión es fascinante y especialmente picante en la Argentina de hoy. Los autores nos invitan a pensar –obviamente en tren de joda- en el desfasaje bestial que se da entre lo que sucede en la realidad y lo que muestran los medios periodísticos. Aragonés y Evanier introducen en este universo pseudo-medieval una imprenta, medio precaria, pero imprenta al fin, que –hábilmente manipulada por el principal villano de la historia- se convertirá en un poderoso instrumento de desinformación y en la principal aliada de este avechucho inescrupuloso, capaz de todo con tal de quedarse con el imperio de Pipil Khan. ¿Qué pasa cuando la información que recibe el pueblo es falsa? ¿Qué pasa cuando el periodismo deja de ser un vehículo de información y se transforma en una gigantesca trampa para manipular boludos? ¿Hasta dónde existe la prensa como expresión de la libertad y cuándo se corrompe para convertirse en una empresa cuyo fin principal es el lucro? Entre muchísimos chistes excelentes y muchísimas escenas desopilantes en las que Groo masacra a ejércitos enteros, Aragonés y Evanier responden todas estas preguntas.
En apenas 96 páginas, tenemos desarrollada toda esta afiladísima bajada de línea acerca del rol del periodismo, y además una aventura compleja, con cuatro villanos, un final sorprendente, muchas peripecias delirantes, escenas que se centran en la intriga palaciega, en la vida de la gente común bajo el régimen de de Pipil Khan, y los clásicos enredos y malos entendidos que siempre terminan con desastres a gran escala obviamente desencadenados por Groo. Acá el argumento saca provecho de dos elementos tomados del pilón de los back issues: por un lado, el hecho de que Pipil Khan, acérrimo enemigo de Groo, nunca se haya visto cara a cara con nuestro mentecato favorito. Y por el otro, aquel episodio fundacional (creo que el 100 de la etapa en Epic), en el que el anciano Abecedario le enseña a leer a Groo, resulta importantísimo para que avance una trama en la que el texto impreso cobra una especial relevancia.
Y mientras comparte todas estas genialidades con Mark Evanier, el maestro Aragonés se arremanga y la rompe él solito a la hora de dibujar páginas y páginas repletas de detallitos microscópicos, en ese estilo que lo caracteriza hace décadas y que lo puso allá arriba, entre los referentes fundamentales de la historieta humorística a nivel mundial. Por supuesto lo ayuda el incombustible Tom Luth, el tipo que con enorme criterio y paciencia santa colorea viñeta tras viñeta para realzar y hasta en un punto organizar la “verborragia gráfica” de un Aragonés ya setentón que parece no cansarse nunca de dibujar. El resultado no deja de asombrarnos ni siquiera a los que seguimos a Groo casi desde el principio.
Sí, extraño con nostalgia los gloriosos tiempos en los que todos los meses salía un comic nuevo de Groo. Ahora cada saga nueva es un “Ohhh! Sale una nueva mini de Groo!”, esa sensación de suceso único e irrepetible que en los ´80 y ´90 se produjo, por ejemplo, cuando además de bancar una serie mensual durante más de 10 años, Aragonés y Evanier se mandaron dos novelas gráficas del mega-carajo. Pero no está mal, esto de esperar un año (o a veces más) para leer una nueva saga que nunca llega a las 100 páginas. Es una forma de subrayar que Groo no es un comic más, no es un producto del montón, salido de la máquina de hacer chorizos. Es una historieta única, guiada de principio a fin por una dupla creativa que sobrevive a las décadas, a las modas y a las editoriales. Un clásico contemporáneo con todas las letras, una joya que –por suerte- sigue vigente para los que la bancamos hace mil años y accesible para todos los que se quieran sumar. Hoy, mañana, cuando pinte. Por siempre Groo.
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15 comentarios:
Gloriosooooooo!!!
Did I Err???
No importa que te comas cero comments porque Aragonés es glorioso...lei varias cosas de Groo, ese "Sergio Aragones destroys de DC Universe", pero el que partio la cabeza es "The Mighty Magnor", ese lo leiste?
Nacho.
Uh, yo tenia la edición de Magnor de Planeta y la perdi (o la presté y no se a quién), y recién veo en Amazon que esta descatalogadísimo...
Nacho
Mighty Magnor es brillante. Lo leí este año. Tardé 20 años en completar la miniserie de 6 episodios, porque tuvieron tiradas muy bajas y bolonkis en la distribución.
Es más, creo que inglés nunca se reeditó en libro. Son los momentos (poquísimos) en los que envidio a la gente que lee comic yanki en castellano.
ARAGONES PASION!!
Muy groso como manejan el continuity de Groo, siempre hay guiños a los lectores viejos.
Aragonés es un grosso...Andrés, un dato de color: ¿sabías que Osvaldo Laino fue el que le sugirió a Aragonés que se presentara en Mad? Nos lo contó hace unos años, pero algo escribió al respecto en su blog, mirá:
http://historiaspasado.blogspot.com.ar/2006/04/cmo-sergio-aragons-lleg-mad-el-gaucho.html
Abrazo grande, Cesar.-
Uh, qué grosso dato!
Lo desconocía por completo.
Qué capo Osvaldo...
Ese último comentario es mío. Aparece firmado por DIEGO, porque el salame de mi hermano se logueó en Blogger, se fue y se olvidó de des-loguearse...
buenas,soy Raúl Sabes Andres q me cague buscando algo de Groo x las reseñas gloriosas q tenía hasta q conseguí el pack con las primeras 20 revistitas y mas allá del dibujo zarpado me quede como algo...no decepcionado,pero no del todo saciado en la expectativa Será xq eran los primerisimos num?lei hasta el 10 Abrazo
Calculo que te referirás a los primeros números en Epic, en Marvel. En esos primeros números (que compré hace mil millones de años en edición de Fórum, que lo rebautizó Groonan) ya están bastante aceitados con el ritmo, el estilo humorístico y el dibujo de Aragonés. A mi me alcanzaron para convertirme en un adicto a Groo y a la dupla Evanier/Aragonés.
Si bien no tenían el formato de estas miniseries, donde toca un tema específico y lo descompone y analiza magistralmente desde la perspectiva del universo de Groo, no dejan de ser maravillosos.
Sí te recomiendo A FULL que te leas los otros 10. El humor de Groo tiene la característia de crecer cuanto más conocés al personaje y vas aprendiendo los gags del comic, el fanatismo con el queso, el "Did i err", el "mulch", y vas viendo repetidas apariciones de los personajes secundarios, que también van aumentando en grossitud. La primera vez que ves aparece al Sage no te mueve mucho, a la quinta ya sos fan.
Y si lo que tenés son los números yanquis, altamente recomendadas las páginas de correo, que contesta el mismo Evanier y son un cago de risa (como los textos que acompañan los tpbs de las minis de Dark Horse).
Una lástima que la última miniserie (Groo vs Conan) quedó trunca.
Sí, pero se debe a un problema de salud de Aragonés. Ni bien el ídolo se recupere, la mini va a seguir.
Y coincido: el humor de Groo funciona mucho por acumulación: cuanto más leés, más gracia te causa.
Es verdad el correo era buenisimo!
Otra muy buena era el "secret message" que aparecía en toos los numeros escodido detro de los grafismos de Aragonés
Raúl dice: exacto Mariano,son los que llevan el nombre de Groonan.Y coincido en q progresivamente gustan mas,así q seguiremos leyendo.Andrés, te pregunto: arranque con Fables,al dia de hoy,se la sigue bancando?
Yo voy bastante atrasado con Fables, pero te diría que los 12 primeros tomos no tienen desperdicio.
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