el blog de reseñas de Andrés Accorsi

martes, 21 de noviembre de 2023

TRES DE UN SAQUE

Bueno, retomamos. Pasó muchísimo tiempo sin nuevas entradas en el blog, pero la idea es volver a postear de manera bastante frecuente de acá a fin de año. No está fácil, porque estoy a full trabajando en el nº8 de la Comiqueando Digital, pero también en Enero se viene la votación de los Premios Cinder y eso me obliga a ponerme al día con las lecturas de material editado en Argentina durante 2023. De hecho, en la entrada de hoy, los tres libros que tengo para reseñar fueron publicados en Argentina durante 2023. Me traje una bestialidad de material de Europa, pero eso va a tener que esperar, porque el grueso de las reseñas hasta fin de año van a ir por este lado. Los Animales Prehistóricos es prácticamente una secuela de La Caja Negra, el libro de historias cortas de Javier Olivares que vimos acá el 15/08/19. Hay unas 10 ó 12 páginas que son las mismas (y se lucen mucho más en La Caja Negra, cuya calidad de edición supera ampliamente a la del libro publicado por Loco Rabia) pero Los Animales... ofrece por lo menos 40 ó 50 páginas de material que no está recopilado en otros libros, ni siquiera en España. Lo que menos me emocionó son las historias cortitas (a veces de una sola página) de Ono y Hop. El dibujo es descomunal, hay textos bellísimos, los climas son fascinantes, pero a veces con todo eso no alcanza para que el resultado final sea contundente. Por ahí por exceso de pretensiones o por escasez de espacio para desarrollar las ideas, pero esas historietas -sin ser chotas- no me terminaron de cerrar. Después hay material realmente magnífico como la historieta que le da título a la antología, Maine 1961, o incluso la última, donde reaparece Hop. Las dos historietas escritas por Santiago García (Amanecer Nuclear y especialmente 3 Páginas Sobre el Guernica) son verdaderas gemas, al igual que la adaptación que hace Olivares de Finlandia, un excelente relato del argentino (e hincha de Racing) Hernán Casciari. También hay una historia corta muy, muy buena escrita por el prestigioso crítico (y a veces guionista) Pepe Gálvez. Lástima la edición, que no está a la altura del material. Hay páginas en las que le falta muchísima fuerza a los negros, que se ven apagados, casi grises, lejos de ese claroscuro visceral que Olivares maneja con tanta solvencia. Tengo a mano La Caja Negra y el catálogo de la Semana Negra de Gijón donde se publicó por primera vez 3 Páginas Sobre el Guernica, y la comparación es demasiado elocuente, no deja margen para el debate. Algo salió mal en el paso entre los archivos que trabajó la editorial y el libro tal como lo entregó la imprenta, es lo único que se me ocurre para explicar por qué se ven tan lavados los negros. De todos modos, el dibujo de Olivares se disfruta muchísimo y hay historietas donde tanto el color como la puesta en página están ahí para que el trazo mágico del madrileño se luzca aún más. Y hay grandes historias cortas, algunas en dupla con quien sin dudas es el socio ideal para Olivares (García, obviamente). Así que Los Animales Prehistóricos es un libro que recomiendo sin tapujos a los fans del comic experimental, de fuerte impronta autoral, o a quienes quieran descubrir a un autor fundamental del comic español de los últimos 35 años que -injustamente- no tiene otras obras publicadas en nuestro país.
El segundo libro de hoy es secuela directa del que vimos el 14/03/22. De hecho, en Argentina se llama "Me Prometiste Oscuridad II". Nada, un bajón. Pensé que me iba a gustar tanto o más que el primer tomo, pero esta vez no me pude enganchar con lo que me trató de contar Damián Connelly. Me aburrí mucho, me saturó rápido el jueguito de los saltos temporales a antes, durante y después del supuesto apocalipsis, los personajes no me generaron empatía, las pinceladas de humor no me causaron gracia... La única explicación que le encuentro es que hay un cambio de registro: el primer Me Prometiste Oscuridad era un comic de misterio sobrenatural con pibes y pibas que tienen superpoderes. El segundo es básicamente machaca sobrenatural entre pibes y pibas que tienen superpoderes. Y la estética de Connelly y el ritmo que elige para narrar se ajustan (para mi gusto) mucho más al misterio que a la machaca. Para ver peleas entre personajes con poderes locos, prefiero una onda Mike Allred, colores, otra dinámica en la puesta en página, otra claridad en la narrativa... Me Prometiste Oscuridad II no se puede tildar de "secuela innecesaria" porque el primer libro dejaba varias puntas abiertas para explorar y había presentado un universo complejo y atractivo. Pero este regreso de Sebastián, Yuko y el resto de los hijos del cometa no me transmitió las mismas sensaciones, se me hizo tedioso, confuso, enroscado al pedo. Por ahí es todo producto de ese ruido que me hace un estilo ultra-dark y ultra-fotográfico que utiliza Connelly para el dibujo, no lo sé. Lo cierto es que así como la primera saga me resultó interesante y promisoria, la segunda requirió un esfuerzo enorme para llegar al final. La edición argentina a cargo de Deriva, impecable, un verdadero lujo.
Con menos pretensiones y más fidelidad al concepto de "misterio sobrenatural", Favor con Favor se Paga me entretuvo y hasta me emocionó de punta a punta del librito (también, bellamente editado en este caso por Multiversal). La dupla de Lubrio y Nicolás Viñolo funcionaba bárbaro en la versión digital de Fierro y acá se termina de consolidar con una muy buena historia, emotiva, profunda, cercana, a la que no le faltan dosis muy logradas de violencia, mala leche y momentos pesadillescos en los que los autores coquetean con el género del terror. Creo que lo único que no me fascinó es el color, muy jugado al truco de engamar la página entera en tonos azules, rojos, naranjas o verdes (según la secuencia). En la secuencia final, donde se ve un coloreado más tradicional si se quiere, se nota que Viñolo la tiene muy clara en ese rubro, y uno se empieza a imaginar cuánto mejor se vería toda la novela si estuviera toda coloreada como esa última página, que es hermosa. Pero el dibujo es excelente (al nivel de lo que había mostrado el dibujante mendocino en la gloriosa Vorágine), hay un gran trabajo en los personajes, sus expresiones, su vestimenta, su entorno. El relato fluye con naturalidad, conserva la claridad y ese gancho casi adictivo incluso cuando el guion de Lubrio se hace más enroscado, más introspectivo, menos aventurero. En el guion también, se nota un gran trabajo en el desarrollo de los dos personajes centrales (Branda y Zefira), muy buenos diálogos, muy buen manejo del tempo narrativo como para mantener el suspenso y la intriga hasta el final. Favor con Favor se Paga es un comic muy notable, incluso con méritos más que suficientes para enganchar a lectores que habitualmente no consumen historieta, o a los que les cuesta entrarle a la historieta argentina actual. Tiene la duración justa, un equipo creativo en un nivel altísimo, mucha fuerza y mucho corazón. Quiero más trabajos de esta dupla autoral, en lo posible hoy mismo. Y nada más, por hoy. Ni bien tenga más libros leídos, los comentamos por acá. Gracias y hasta pronto.