el blog de reseñas de Andrés Accorsi

domingo, 14 de enero de 2024

DOMINGO VARIADITO

Hoy tengo para reseñar publicaciones muy distintas entre sí. Veamos con qué nos encontramos. Empieza en Estados Unidos, año 1983, cuando la ignota editorial Nautilus Dreams publica una ambiciosa antología llamada Voyages en un formato de álbum europeo, con 90 páginas y portadas en cartulina. Ya desde la portada de Frank Brunner nos llama la atención el diseño de una guerrera tan parecida a Angela, que si la ilustración fuera mía, le habría metido un juicio (otro) a Todd McFarlane. En el interior del álbum brilla el imposible Alex Toth con 21 páginas del que probablemente sea el trabajo más raro de su larga y gloriosa historia. Un delirio en el que su personaje emblemático de los ´80 (Bravo for Adventure) es una excusa para dibujar lo que al prócer se le da la gana, experimentar con la línea y dar cátedra de recursos narrativos. Después de eso, todo lo demás deja gusto a poco. Hasta unas paginitas a todo color de Howard Chaykin realizadas con técnicas pictóricas muy avanzadas para la época. Hay historias cortitas de Charles Vess, una de Rick Geary bastante bien escrita, están también Lela Dowling y Trina Robbins (con historias bastante del montón), hay un artículo acerca de la obra y las técnicas de P. Craig Russell, y lo que más me gustó (fuera de lo de Toth) es una historieta mucho más poética que narrativa a cargo de Jay Muth, apenas tres páginas en las que las imágenes me remitieron a los videoclips de Fleetwood Mac protagonizados por Stevie Nicks. No mucho más. No sé si hubo más entregas de Voyages, o si esta fue debut y despedida. Pero es una rareza en el panorama del comic yanki de los ´80, y la atesoro como tal.
Por fin le entré al tercer y último tomo de Indigno de Ser Humano, el mejor manga que leí en 2023 (y estas semanitas de 2024). En esta adaptación de una famosa novela de Osamu Dazai me encontré con el mejor Junji Ito que vi en mi vida, un autor que -sin resignar su impronta gráfica personal- vuelca toda su capacidad narrativa para ponerse al servicio de un relato que le es ajeno. Este último tomo también tiene sacudones imprevistos, escenas de un nivel estremecedor de crueldad y sordidez, momentos en los que estos turros te hacen sentir empatía y compasión por personajes abyectos y despreciables, grandes diálogos y garches subidos de tono. El dibujo de Ito es realmente exquisito, por momentos más adusto, pero cuando encuentra la ocasión, se hace suntuoso, barroco, sobrecargado de una magia imposible para los detalles y las texturas. Acá el horror y la demencia son tan importantes como en las otras obras de este autor, pero pasan por otro lado, y felizmente Ito lo entiende y encuentra nuevas formas de graficar y transmitir esas sensaciones. Recomiendo enfáticamente este manga, porque es realmente una gema, jugada, adulta, conmovedora y muy bien editada por Ivrea.
Y me queda para comentar la antología Match (20 historias de citas) que arranca desde el inframundo, en -10, por estar publicada con el logo de Dunken, la editorial más horrible y trucha del universo, el peor ejemplo de lo que se llama "vanity press", garantía de pésima distribución, pésima difusión, un curro liso y llano pensado para esquilmar a autores que están hartos de rebotar con sus obras por otras editoriales más serias y prestigiosas. Esta antología coordinada por Leila Kovacs (colorista del libro reseñado el 12/03/22) tiene una consigna ganchera, y dos problemas muy notorios: 1) el nivel MUY desparejo de los dibujantes, y 2) la decisión ilógica de meter 20 historietas en 110 páginas, lo cual hace que todas sean excesivamente cortas (la más larga tiene seis páginas). Es imposible pretender que autores en su mayoría nóveles (o muy jóvenes) narren una buena historia en cuatro o cinco páginas, con lo cual hay muy poquito para rescatar en materia de guiones. Apenas uno de los guiones de Kovacs (Amantes Invisibles), el de Lenm y el de Pablo Turambar se destacan en un contexto de una pobreza tan alarmante como inevitable. Por suerte en el rubro dibujos hay un nivel bastante más interesante. Hay un muy buen trabajo de El Toreh, cuatro páginas muy logradas de Enri Santana, tres paginitas de Dolores Alcatena en las que el color ayuda muchísimo, un interesante Gonzalo Aquino (muy influenciado por Salvador Sanz, pero con gran potencial), un impactante laburo de Ignacio Vega (mas ilustrador que historietista, pero de innegable talento), y otros tres autores a los que no conocía y me parece que van muy bien encaminados: Pablo Murias, Daviana Saavedra y Pahito. Ya había destacado la labor de Lenm (Luisina Módica) como guionista, y además sus cuatro páginas están muy bien a nivel dibujo, narrativa y color. Gran trabajo de esta joven revelación que este año surgió con todo. Ojalá muchos de estos chicos y chicas logren continuidad en el medio y muy pocos tengan que volver a publicar a través de Dunken. Nada más, por hoy. Muchas gracias a tod@s l@s que descargaron la Comiqueando Digital en https://comiqueandoshop.blogspot.com/, y quienes no lo hicieron, todavía están a tiempo de llevarse un contenido realmente premium por muy poca plata. Nos reencontramos pronto, con nuevas reseñas acá en el blog.

2 comentarios:

Ulises dijo...

Buenas Andres, no conocia esta version de Indigno de ser humano, hace un tiempo lei la de Usamaru Furuya y me gusto muchisimo. Un saludo.

Mayonesa dijo...

Que grande Stevie Nicks, la bruja cantora. Ahora esta Johana Sadonis que le toma algo de la onda en el grupo Lucifer (Suecia), y ademas fuma mientras canta, checate el clip de Midnight Phantom o sino Leather Demon. Re retro, re lenda, y estybo en capital en Diciembre del 2022.