el blog de reseñas de Andrés Accorsi

sábado, 6 de enero de 2024

SÁBADO RIOPLATENSE

Sigo avanzando con las lecturas del material de autores argentinos publicado en 2023, pero antes, un libro de autores uruguayos del 2022 que me había quedado pendiente. Las Nuevas Andanzas de Vlad Tepes es una antología protagonizada por el despiadado vampiro creado por Silvio Galizzi, un personaje ya con bastante andadura dentro de lo que es el comic uruguayo contemporáneo. Este tomo ofrece un puñado de hermosas ilustraciones y nada menos que once historietas, todas escritas por Galizzi, junto a distintos dibujantes del país hermano. Hay un par que se me hicieron totalmente impenetrables por la escasa calidad de los dibujos, otras con cositas para rescatar y alguna que realmente me gustó. La primera historieta se me hizo un poco larga al pedo. La idea está bien, pero se estira más de la cuenta. Y el dibujante (Matías Soto López) es bastante desparejo: tiene viñetas realmente muy bien logradas y otras que no transmiten nada. No tengo pruebas para acusarlo de ladri pero -en general- cuando un dibujante combina viñetas buenísimas con otras mediocres, las mejores suelen provenir de ideas "encontradas" en historietas de otros colegas. La de la Guerra de Troya (dibujada por Pablo Fernández) es entretenida, sin ser genial ni memorable. Jiang Shi es otra muy buena idea estirada para que dure nueve páginas, cuando se podría haber contado en cuatro o cinco. El dibujo de Alejandro Rodríguez Juele es muy bueno, pero parece estar pensado para un comic a color. Publicado así, en blanco y negro, adolece de un cierto desequilibrio entre espacios blancos y masas negras. No descubro nada si afirmo que Maan House es un dibujante extraordinario, pero me parece que no está tan canchero en la narrativa gráfica como para encarar un relato de ocho páginas sin textos. El resultado es una sucesión de viñetas maravillosamente dibujadas, entre las cuales no fluye con naturalidad la historia que quiere contar Galizzi. Una vez más me encuentro con un trabajo de Martín Pouso (ver reseña del 05/08/23) en el que me impacta su manejo del dibujo, la expresividad de cuerpos y rostros, la aplicación de los grises... lástima que sobrecargue las páginas con tantos elementos, y encima decida no separar las viñetas con zanjas. Son cosas que complican (también al pedo) la fluidez del relato. Y no conocía a Navas, pero me resultó bastante sólido su trabajo, tanto en el dibujo como en el armado de las secuencias. Probablemente la mejor historia del tomo sea la que dibuja el siempre eficaz Guillermo Hansz, una versión deforme del clásico cuento de Caperucita Roja, con las dosis de sexo, violencia y mala leche que uno espera normalmente cuando se mete en un libro de Vlad Tepes. ¿Alcanza para recomendar el libro? Y, yo te diría que si no sos fan de Vlad Tepes, no empieces por acá.
Vamos con una rareza que nos dio la historieta argentina en 2023: Carnaval, obra de dos autores hasta hoy desconocidos (Diego Pagani y Mariano Pini), publicada por un sello (Mopa) del que tampoco conocía otros títulos. Se trata de un librito de 64 páginas muy bien impreso... pero que sólo ofrece 44 páginas de historieta. Entre este festival de páginas vacías de contenido, aparece una historia muy extraña, inquietante, sugestiva, que logró ponerme nervioso. Carnaval apuesta fuerte a lo sobrenatural, a cosas que no tienen (y probablemente no necesiten) ninguna explicación, y se propone retratar con una belleza freak y oscura un hecho también oscuro, entre trágico y grotesco. La idea es muy buena, el tono está bien logrado (para que te des una idea, le dan visos de poesía macabra a la letra de un tema de Sandro), el clima te logra meter a full en la historia... lo que no sé es si hacían falta tantas páginas para contar lo que cuentan Pagani y Pini. Por ahí en menos páginas, esto pegaba más fuerte. El dibujo también es raro, funcional a la atmósfera que pretende generar el guion, con un claroscuro extremo, primeros planos muy logrados, una narrativa clara y muchas imágenes que parecen tomadas de fotos, e integradas al dibujo mediante el truco de extremar el contraste entre unas masas negras poderosísimas y unos pocos espacios blancos. Cuando entran en juego el rojo y el "amarillo casi naranja", el dibujo se vuelve todavía más raro y más atractivo. Para ser una opera prima, la verdad que es interesante. Evidentemente estamos frente a dos autores que saben lo que quieren hacer y que se plantan en este medio con una voz y una impronta propias. Veremos con qué nos sorprenden en sus próximos trabajos.
Y cierro con una breve glosa para el séptimo librito de Roque & Gervasio, Pioneros del Espacio, la magnífica serie con la que varias veces por año nos deleitan los enormes Federico Reggiani y Ángel Mosquito. La última aventura publicada hasta ahora ("Las arenas de mis huesos") es una historia de amor con viajes en el tiempo, bombas atómicas, playas paradisíacas, letrinas que funcionan de manera extraña, monstruos alienígenas, mensajes tallados en soretes fosilizados y hasta militares buenos. La trama tiene (como de costumbre) giros impredecibles, diálogos brillantes y situaciones de truchada y corrupción que tienen mucho más que ver con nuestra vida cotidiana que con las clásicas aventuras de conquistadores espaciales. Todo esto dibujado con soltura por un Mosquito que parece resolver estas secuencias de taquito, sin la menor dificultad, casi sin romper nunca esa grilla de cuatro viñetas iguales separadas apenas por una línea negra. Esto es comedia de alto nivel, con acción, peligros, romance y una ciencia ficción distinta a todas. Una serie recomendable a niveles cósmicos. Nada más, por hoy. Gracias de nuevo a tod@s l@s que pasaron por https://comiqueandoshop.blogspot.com/ a descargar el nº8 de Comiqueando Digital. Si todavía no lo hiciste, no lo dudes, que es papa MUY fina.

2 comentarios:

Gabriel dijo...

Carnaval tiene un par -por lo menos- de guiños a Orson Welles (y Lady from Shanghai, si no me falla la memoria).

Andrés Accorsi dijo...

Sí, Orson Welles es el protagonista y el bar/ cabarulo donde transcurre la historia se llama Shanghai.