viernes, 6 de junio de 2025
VIERNES DE SOL
Le robo otro ratito a la Comiqueando Digital para reseñar un par de libros, rapidito y conciso.
Empiezo en Inglaterra, año 2009, con otra adaptación de mi relato favorito de Robert Louis Stevenson. Esta vez, quienes convierten en historieta a Dr. Jeckyll y Mr. Hyde son una dupla de autores británicos, ambos hijos de polacos, que vivieron parte de su vida en Polonia: Andrzej Klimowski y Danusia Schejbal. Guarda, no es que Klimowski sea el dibujante y Schejbal la guionista, o al revés. Son una dupla que trabaja a cuatro manos en los dos aspectos de esta obra, es decir, la adaptación del cuento y el dibujo.
La versión que nos ofrecen del clásico de Stevenson es la más fiel que conozco al original, a lo que publicó en 1886 el creador de La Isla del Tesoro y tantos clásicos más. Y ese es su defecto: se lee como algo muy, muy antiguo. Le falta esa chispa, esa picardía, que los lectores del Siglo XXI estamos acostumbrados a encontrar en los relatos de ficción. Como en el texto de Stevenson, acá el protagonista muere cuando falta bastante para el final, y toda la explicación acerca de las transformaciones de Henry Jeckyll en Edward Hyde las conocemos a través de una carta que, con el científico ya muerto, lee uno de los personajes secundarios. Klimowski y Schejbal tampoco se regodean con el aspecto más violento, más físico de la historia. Está claro que Hyde asesina y viola gente, pero no es lo que les interesa mostrarnos. El foco está puesto más bien en el conflicto interno del protagonista, en cómo Jeckyll lucha (con escaso éxito) contra las abyectas pulsiones de violencia que lo llevan a convertirse en un zarpado, un desinhibido que no tiene reparos en entregarse con todo a esas pulsiones y esos instintos asesinos. Y creo que eso es lo mejor que tiene esta versión.
Bah, lo segundo mejor. Lo mejor es el dibujo, que me pareció espectacular. Es un dibujo basado 100% en el lápiz y (probablemente) la carbonilla... aunque probablemente esas páginas en las que predomina la mancha negra tengan también tinta... o estén trabajadas sobre papeles negros... o tengan los negros plenos aplicados de manera digital. No soy tan experto en técnicas gráficas como para explicar lo que hacen Klimowski y Schejbal en la faz visual de esta obra, pero el resultado me gusta, es sugestivo, capta muy bien la época, los climas, los ritmos de la narración. La puesta en página lamentablemente se sostiene en una cuasi-omnipresente grilla de dos viñetas por página, que permite que el dibujo se luzca muchísimo, pero que narrativamente a mí no me copa para nada. Sin dudas mis páginas favoritas de este Dr. Jeckyll and Mr. Hyde son las páginas splash y las pocas en las que los autores meten tres viñetas y -ahí sí- se arma algo parecido a una secuencia.
Como fan de Jeckyll y Hyde la verdad que disfruté mucho esta versión y me sirvió para descubrir a dos autores que no tenía en el mapa y de los que quiero leer más historietas.
Vamos con un autor del que ya leímos unas cuantas: el maestro brasileño (pero radicado hace varias décadas en Argentina) Adao Iturrusgarai. Conseguí muy barata esta edición española muy cheta, que reúne un montón de tiras de Rocky & Hudson, los cowboys gays, probablemente la creación de Adao más conocida fuera de Brasil. Estas tiras se hicieron originalmente para el diario más vendido de San Pablo, y fueron traducidas al castellano... por la esposa de Adao, que es argentina, así es como en la edición española se cuelan algunas palabras muy nuestras.
El dibujo cambia bastante entre las primeras tiras y las últimas, a medida que el autor simplifica su línea y se hace más minimalista. Ya vimos esta evolución en el libro que comenté el 02/03/15, que reunía trabajos realizados por Iturrusgarai entre 1983 y 2013, así que no hace falta ahondar de nuevo en ese tema.
Los chistes son, en su mayoría MUY graciosos. No sé qué tan ofensivos resultarán leídos por un varón homosexual, pero yo me reí fuerte muchas veces. Y a veces eran risas mezcladas con "no podéees!", porque Adao no tiene problemas en irse un toque al carajo con su retrato satírico del mundo de los gays. El tema de que además sean cowboys está explorado, pero apenas. La mayoría de los gags surge de la relación de pareja homosexual entre estos dos tipos, y su entorno, donde se mezclan más varones gays, algún varón heterosexual (que trata de reprimir el amor entre personas del mismo sexo) y alguna mujer. Si los chistes de Rocky & Hudson pueden llegar a ser ofensivos para el varón gay, no me quiero imaginar lo que puede sentir una mujer al ver cómo se las trata en estas tiras. Uno de los protagonistas llega a decir "Las mujeres son una mala copia de los gays". Obviamente estallé de risa con ese chiste, pero me doy cuenta de por dónde se pasa Adao los límites de la corrección política. Para ser justos, acá hay humor que ridiculiza a las minas, a los varones heterosexuales y por supuesto a los homosexuales. Posta, no se salva nadie.
El último tramo del recopilatorio, con las tiras en las que Rocky & Hudson dejan el Far West para viajar en el tiempo a la antigua Grecia, es tan cómico, está tan poblado de buenas ideas, que es una lástima que no haya más de eso. Finalmente, qué zarpado que estas tiras de señores que usan cosméticos de mujer, besan a otros señores en la boca y se meten cosas puntiagudas en el orto, se hayan publicado en un medio tan masivo como es A Folha de Sao Paulo. Acá lo más extremo que leímos en un medio con esa llegada (el único que se me ocurre a ese nivel es Clarín) creo que fue La Nelly.
Es entre paradójico e indignante que un autor de primer nivel mundial que vive hace décadas en Argentina como Adao Iturrusgarai no tenga libros publicados en nuestro país. A ver si se despiertan los editores, que acá tenemos a un verdadero prócer de la historieta humorística, con una producción enorme y una calidad que te pone los pelos de punta.
Nada más, la seguimos pronto. Buen finde.
Etiquetas:
Adao Iturrusgarai,
Andrzej Klimowski,
Danusia Schejbal.
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1 comentario:
Cuenta la historia que la esposa de Stevenson le rompió la primera versión original de su novela corta tras leerla, y que la que todos conocemos es su segunda versión finalmente rehecha (y hasta seguramente mejorada), readapatada en varios formatos hasta el cansancio.
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